No todo es color dorado en Las Vegas, a menos que se trate de los ojos de la FIA. Porque organizar un Gran Premio de Fórmula 1 es costoso pero a veces las cosas se salen en control. Aparentemente la FIA, organizadores de F1, enviaron una petición escrita a los negocios y establecimientos cerca al circuito de Las Vegas, y por lo visto no es una carta de agradecimiento ni una solicitud amigable.
En esencia la gente de la FIA le exige a estos negocios una tarifa para ver el Gran Premio de Las Vegas (a celebrarse en noviembre), de lo contrario bloquearán su vista al circuito. Sabemos que el Gran Circo es glamoroso, atrayendo todo tipo de celebridades, mucho dinero, personas millonarias y los pocos fanáticos que logran comprar entradas para ver una carrera, pero esto es algo exagerado. De hecho, un tiquete para el Gran Premio de Las Vegas puede estar por encima de los 500 dólares para las entradas más básicas, con el acceso a todas las sesiones por encima de los 6.000 USD.
Todo es negocio, incluso en Las Vegas
De acuerdo al New York Post, cientos de establecimientos y negocios de todo tipo en Las Vegas se quejaron de las demandas que les impuso la FIA por ver la carrera de F1. Al menos eso es lo que citan los establecimientos en esa ciudad. En la supuesta comunicación la FIA exige que estos negocios paguen una tarifa de 1.500 dólares “por cabeza” para tener acceso sin obstrucciones a la vista del circuito. Así que, un establecimiento con capacidad de 100 sillas tendría que pagarle a la FIA 150.000 USD simplemente por estar allí y ver la carrera.
De no pagar esa tarifa impuesta, según este reporte, los organizadores de la carrera bloquearían la vista que tienen estos lugares, como restaurantes o casinos. Ello con el uso de reflectores potentes que “serían apuntados” a esos negocios que no estén de acuerdo con el “impuesto” de la FIA. Es incierto si la carta en cuestión es real o no, pero su posible veracidad dejaría a la FIA con una mala imagen ante una carrera tan esperada.
Por un lado, es insólito que los organizadores exijan una cuota para ver la carrera siendo que tendrá lugar en espacios públicos. Muchos hoteles y restaurantes reconocidos (como Planet Hollywood) tendrán que analizar si vale la pena ceder ante la solicitud de la FIA, o pagarla y de paso subir sus precios solo durante la carrera. Otra cosa a destacar es que la decisión de la FIA no es ilegal y ya lo hacen en otros escenarios como Mónaco; pero en Estados Unidos la cultura es distinta y una decisión como esta no será bien recibida.
Los altos costos lo que hacen es ahuyentar a los fanáticos más casuales de F1, y decisiones como esta los aleja aún más. Eso sí, tenga en cuenta que es un rumor, pero muchas veces la realidad supera la ficción.
