Mientras Audi se decide en revelar su próximo modelo eléctrico, tenemos la actualización de su camioneta deportiva insignia: el Q8 y sus versiones deportivas SQ8. Del RS Q8 no tuvimos novedad, así que quizá tenga un lanzamiento por aparte o simplemente desaparezca por el momento.
El Audi Q8 emergió en 2018 como la alternativa más atlética y divertida para acompañar al Q7 de tres filas de asientos. Su diseño está a medio camino entre los modelos a gasolina y eléctricos de la casa de los Cuatro Aros, razón por la cual sirvió de base para crear al rebautizado Q8 e-tron SUV. Precisamente ese modelo se actualizó hace unos meses, y su hermano con motores a combustión no podía quedarse atrás, adoptando muchas de las novedades que conocimos en el Q8 e-tron 2024.
Cirugía plástica con sello e-tron
Tanto el Audi Q8 como el SQ8 reciben la típica actualización de medio ciclo, con algunos retoques estéticos en el exterior, una capa fresca de pintura y maquillaje al igual que tecnología renovada para que no se le noten los años. En la parte de afuera encontramos una parrilla rediseñada con la eficiencia aerodinámica en mente y más acentos oscurecidos. Las luces frontales y posteriores integran nueva tecnología matrix LED al igual que nuevos patrones lumínicos más llamativos. Para los Q8 tope de gama estos faros tienen hasta cuatro firmas lumínicas, por ejemplo.
Elementos en la defensa trasera alrededor de los escapes son más aerodinámicos, y el SQ8 luce un spoiler trasero rediseñado. Esta variante deportiva también accede a acentos plateados o negros alrededor de la parrilla, dependiendo de que tan siniestra quiera que luzca esta camioneta de alto desempeño. Tres tonalidades nuevas se unen a la paleta de colores, rojo pimienta, azul Ascari y este dorado Sakhir que ve en las imágenes.
En cuanto a la cabina Audi nos dice que el sistema de info-entretenimiento ahora soporta aplicaciones como Spotify, con su propia tienda para descargar apps. El interior se puede personalizar con acentos del color de la carrocería, diferentes materiales y acabados para el tablero y paquetes S-Line para añadir algo de deportividad.
Sin novedades en aquello que los mueve
En cuestión de motores el Audi Q8 y SQ8 no tienen muchas novedades en esta actualización. Los modelos sin la S usarán V6 turbocargados sea a gasolina o diésel con hibridación ligera y potencias que fluctúan entre los 225 y 335 caballos. Todos tendrán tracción en las cuatro ruedas y una transmisión automática de 8 marchas.
Para el SQ8 está reservado un V8 de 4 litros con turbo que eleva la diversión a 500 hp y 770 Nm de par motor. Su transmisión ofrece cambios de marcha más rápidos y la suspensión obviamente posee un ajuste deportivo.
En resumen, la actualización del Audi Q8 y SQ8 tomó lo que conocimos en el renovado Q8 e-tron eléctrico. Elementos que la marca aplicó sin reparo a la variante con motor de gasolina, con pequeños cambios para darle su identidad propia y listo. Lo más seguro es que esta actualización tenga más importancia de lo que parece, porque es muy posible que sea el último Q8 motivado por un motor de combustión interna.