Existen pocos autos tan simpáticos como el Citroën Ami. Y sí, uso el término “auto” muy a pesar que es más un cuadriciclo eléctrico que otra cosa. Tan simple es, que su carrocería es simétrica e idéntica adelante y atrás, no tiene colores exteriores como tal ni mucho equipamiento en su interior. Eso es, hasta que el Citroën Ami se encuentra con su antepasado directo: el legendario 2CV.
Considerando que el Ami y el 2CV son dos productos sencillos, peculiares y llamativos de Citroën, cuyo único propósito es ofrecer transporte justo en la ciudad. Aunque parece de fábrica, esta conversión es obra de un diseñador italiano quien decidió inspirarse en el modelo Charleston del Citroën 2CV, una edición especial que durante los años ochenta acompañó la última década del Deux Chevaux con algo de estilo.
Movilidad ecológica… con estilo
En el mundo automotriz, si se quiere mucho estilo y sustancia, no hay nadie mejor que los franceses o italianos. Bajo esa lógica, este Citroën Ami concebido por el diseñador Massimo Biancone es la mayor expresión de estilo, con un toque inglés añadido a la mezcla ya que se inspira en el 2CV Charleston. Edición “limitada” del 2CV en 1980 que se suponía marcaría el final del longevo Citroën, pero terminó siendo un éxito sin precedentes que estiró la vida del 2CV otros 10 años.
Como el 2CV Charleston, este Citroën Ami adopta la tonalidad borgoña con negro, adornando todo el exterior de la carrocería. Los rines son oscurecidos totalmente y para añadir más nostalgia, el Ami recibe un techo suave para disfrutar del sol, justo como el 2CV y el similar Fiat Topolino EV.
En la cabina Biancone completa la nostalgia que provoca este Ami instalando un volante idéntico al que utilizaba el Citroën 2CV. Sí, ese volante de un solo radio y desprovisto de botones o detalles vistosos, porque en la simpleza está el encanto. Para acompañar ese ambiente clásico, los asientos, parales de las puertas y agarraderas fueron tapizados en un patrón de bandera a cuadros.
Otras mejoras al frugal interior del Ami incluyen Bluetooth, asientos más cómodos, un bolsillo de carga tras los asientos y hasta un espejo retrovisor. Todos detalles encantadores para surcar las calles de París o Roma con estilo. Biancone planea ensamblar 150 de estos Ami, por un precio que no quisieron revelar. Cuando se quiere estilo en un paquete más pequeño, un precio exclusivo es casi que un requisito.