No ha pasado un mes desde que Mazda prometió desarrollar un deportivo con motor Wankel y esta promesa ya está volviéndose realidad. Será paso a paso, eso sí, pero da gusto tener información directamente del fabricante tras tantos años de chismes y rumores. Ahora Mazda confirma que ya dio el primer paso en este proceso: la reactivación oficial del RE Development Group, un grupo especializado que acelerará el desarrollo del motor rotativo. El comunicado fue breve y, aunque hay razones para emocionarse, también las hay para no dejarnos llevar.
Regresan los 47 rōnin
El RE Development Group constará de 36 ingenieros que tendrán por tarea actualizar el motor rotativo para la actual era cero emisiones. Este equipo continuará el legado de los 47 rōnin que Tsuneji Matsuda eligió en 1963 para solucionar las fallas en el diseño original de Felix Wankel. Hoy día el trabajo de este equipo estará ligado al desarrollo de un auto deportivo, como pasó con el Mazda Cosmo, pero con una diferencia. Aunque el comunicado oficial de Mazda usa repetidamente la palabra ‘emoción’, también especifica que concentrarán su desarrollo en usar el motor rotativo como generador eléctrico.
Los de Hiroshima también confirmaron ahora que el desarrollo del motor rotativo irá de la mano con la aplicación de combustibles carbono neutral. Estas no son las mejores noticias para quienes soñamos con un sucesor del RX-7, pero era algo predecible. Mazda enfatizó, con la presentación del Iconic SP en octubre pasado, que utilizaría un tren motriz eléctrico con un motor rotativo como extensor de rango. Básicamente estamos hablando de la misma configuración que usa el Mazda MX-30 R-EV, pero con un motor de dos rotores en lugar de uno.
Mazda espera que continuar de manera oficial el desarrollo del motor rotativo mantenga vivo el espíritu retador que define la marca. Quién sabe cuánto tardará este proceso y cuándo veremos a Mazda usar el motor rotativo para algo más emocionante que un crossover, ojalá no mucho. Personalmente, aplaudo que el fabricante japonés siga desafiando lo convencional y les deseo éxito. Después de todo, nadie creía que Mazda pudiera ganar Le Mans con un motor rotativo y ya sabe cómo terminó esa historia.