Entre los vehículos que alguna vez imaginamos como un 4×4 off-road rudo y competente, el BMW Serie 7 está en el fondo de esa lista. Ello no detuvo a algún dueño cuya única misión era transformar al buque insignia de BMW en un sedán listo para afrontar cualquier terreno e incluso acampar donde quiera. ¿Sabe algo? Por estas cosas el mundo del tuning es tan fascinante.
Cualquiera puede tomar un BMW Serie 7 y añadir más potencia, rebajar su suspensión, agregar rines descomunales, pintura oscura, pantallas por doquier en su interior, etc. Pero no cualquiera toma una plataforma tan seria y opulenta con la finalidad de llevarla a terrenos para los que jamás fue diseñada. En especial porque este ejemplar es el controvertido Serie 7 E65, sí, ese mismo que diseñó Chris Bangle y que recibió el apodo de Bangle Butt.
Nueva vida lejos del asfalto
Este ejemplar en particular es especial, porque tuvo una vida previa bastante dura. Los Serie 7 de esta generación tienen una reputación dudosa cortesía de sus sistemas eléctricos y la interfaz iDrive original, pero eso no detuvo a varios funcionarios públicos, quienes usaron este 7 por casi 2 décadas como vehículo oficial. En total, este 730d acumuló más de medio millón de kilómetros en su odómetro, con varias fallas en su tren motor.
Quizá el hecho de tener un motor diésel explica la longevidad de este 730d, aunque no se puede decir lo mismo de su transmisión. Su dueño actual decidió reinventar a este BMW Serie 7 como un guerrero off-road, documentando su historia, modificaciones y proceso en la cuenta de Instagram @E65Overland.
Lujo bávaro off-road
Primero era necesario reparar el motor y la transmisión. El Serie 7 recibió una transmisión reconstruida con partes nuevas y un diferencial de deslizamiento limitado (LSD), mientras que el motor tiene un nuevo módulo ECU que desbloquea un poco de potencia, pasando de 228 a 282 caballos de potencia.
Acto seguido, se modificó la suspensión con un kit de levantamiento de 2 pulgadas, anclajes reforzados para los brazos de la suspensión, coilovers con mayor viaje y rebote para absorber baches y terreno irregular y, por supuesto, calzado Yokohama Geolandar A/T. Por el lado estético aparecen rines Rota D154 con un diseño típico de rally, una tienda de acampar en el techo, una barra de luces auxiliares Hella al frente y un wrap inspirado en los Porsche Rothmans que surcaron el Rally Dakar.
Lo único de esta creación, oriunda de República Checa, es la idea de tomar un vehículo concebido para un rol, modificarlo por completo y adaptarlo a situaciones para las que jamás fue diseñado. Y este otrora sedán de lujo bávaro es el perfecto ejemplo; porque también muestra el cariño de un dueño y su determinación para preservar un auto viejo, por más controversial que sea. Incluso su dueño lo llevó por toda una aventura en la península escandinava, muy cerca del círculo ártico.
Y sí, este Serie 7 ya está viejo, aceptémoslo. La diferencia es que, en vez de ser destruido o triturado, respira un nuevo aire como un 4×4 tan capaz como un crossover AWD contemporáneo.