Vivo mi vida mil setenta y siete ladrillos de Lego Technic a la vez; por ese par de horas o más, soy libre. Bueno, la película no dice exactamente eso, pero la imaginación es el limite con esta versión a escala del Charger de Toretto hecha en Lego. Sin embargo, a diferencia de la gama Speed Champions, este modelo no utiliza los ladrillos corrientes sino los del sistema Technic. Esto quiere decir, uno, que es para edades de diez en adelante y, dos, que no viene con un pequeño Vin Diesel amarillo. Lástima.
Lo que sí trae esta versión a escala 1:13 es más de mil piezas y lujo de detalles. Por ejemplo, el motor. Armado en la vida real por Chuck Taylor Racing Engines, ahora usted puede armarlo en la comodidad de su casa con todo y pistones móviles. ¡Hasta modelaron la polea del supercargador! Y pese a que el motor está hecho de plástico, este Charger puede perfectamente levantar las ruedas delanteras y hacer un buen wheelie. Para eso está un pequeño soporte en la parte de abajo que permite exhibir esta miniatura Lego tal como esa escena en la que el Charger de Toretto corre contra el Supra de Brian.
“¡Brian! ¡El nitroooooo!”
El baúl esconde otro detalle de fina coquetería: dos botellas de oxido nitroso. No tendrán las calcomanías originales de Nitrous Oxide Systems, supongo que por temas de derechos de autor, pero se nota que Lego hizo lo más posible por copiar el estilo de las pimpinas azules que estaban por doquier en la película. Los rines son una imitación creíble de los famosos Cragar 200S y, finalmente, está la placa: 2JRI424 de California. Igualito al de la vida real. Lo único que falta es el supuesto chasís que torció el papá de Toretto, pero bueno, ya queda a su imaginación.
Este modelo ya está disponible en preventa en el sitio oficial de Lego a un valor de US$99. Solo se puede ordenar un máximo de dos unidades, ya sabe, porque todos odiamos a los acaparadores, y las entregas empiezan el 27 de abril. Es un precio un poco alto para un juguete, pero hacer ruidos de V8 mientras uno juega con esto sobre el escritorio bien valdrá la pena.