Fiel al estilo austriaco, Husqvarna no esperó demasiado y presentó a la nueva Svartpilen 401 en Colombia poco después de que KTM presentara a la 390 Duke. Esta moto es la antítesis de la Duke, a pesar de estar construida sobre la misma plataforma y de usar el mismo motor. Husqvarna desechó todas las pretensiones deportivas de esta plataforma y en su lugar crearon una scrambler citadina, que incluso tiene capacidades para salir del pavimento. Por si fuera poco, este modelo es más práctico que su antecesor en varios aspectos, así que ya es una mejor opción para salirse de las marcas tradicionales.
Mecánica acorde a su apariencia
La Husqvarna Svartpilen 401 presentada en Colombia no es solo apariencia, sus entrañas van acorde con la espectacularidad de su aspecto. Esta scrambler utiliza el mismo motor LC4c de KTM, con un cilindraje de 398 C.C., doble árbol de levas y refrigeración líquida que entrega 44 HP y 37 Nm de torque. Este motor se conecta con una transmisión de 6 marchas con embrague antirrebote y una variación del quickshifter llamado Easy Shift. Este sistema utiliza el mismo principio de limitar la potencia para hacer el cambio sin usar el embrague, solo que aquí está programado para que el cambio se haga suavemente.
Esa tendencia a abandonar la deportividad de KTM se nota en la electrónica. La Svartpilen 401 sólo tiene los modos Street y Rain, que controlan la respuesta del acelerador electrónico y la intervención del control de tracción especial llamado MTC. Este sistema utiliza un EMS fabricado por Bosch que controla parámetros como la inyección de combustible para regular la potencia. Eso no la hace más lenta, sino más controlable en situaciones adversas. Estos modos de manejo se controlan desde la pantalla TFT de 5″ que hace de cuadro de instrumentos.
Más potencia y más peso
Fuera de la tecnología, la Husqvarna Svartpilen 401 se construye sobre un chasis multitubular de acero que es más grande que el modelo que reemplaza. De hecho, la moto es un 90% nueva, aunque su apariencia continuista lo disimula. La distancia entre ejes sube hasta los 1.368 mm, por lo que es más larga y permite acomodar mejor al pasajero. Eso tiene un efecto inevitable en el peso, que también sube hasta los 159 kg sin los fluidos. Para soportarlo, se instaló una suspensión ajustable WP APEX. En el frente utiliza una horquilla telescópica de 43 mm con recorrido de 150 mm. Para la llanta trasera se usa un monoamortiguador con resorte ubicado a un costado.
Como una buena scrambler, la Husqvarna Svartpilen 401 tiene unas tímidas capacidades todoterreno. Para eso recurre a ruedas de 17 pulgadas de radios en aluminio y unas llantas de tacos. Los frenos están firmados por ByBre, una subdivisión de Brembo y utiliza discos de 320 mm al frente y 240 mm atrás. Como no podría faltar, el ABS también es de Bosch. Lo que tiene ante sus ojos es una moto que se define como una exploradora urbana y que se complementa muy bien con la KTM 390 Duke. Mientras la austriaca es una naked deportiva, la sueca apuesta por la comodidad, el estilo y las capacidades para sortear el tráfico y el pavimento en mal estado. Lo que es básicamente la definición de Bogotá por estos días.