Un mes después de su inicio de producción, aquí está por fin. Es la Volkswagen Amarok 2025, pickup que se separa de su hermana europea y adopta una forma propia en Latinoamérica. O, en otras palabras, la venerable generación que conocemos hace 15 años estirará su vida mucho más en nuestra región.
Como era de esperarse, llega de inmediato al mercado argentino, con Brasil recibiéndola en forma muy breve a mediados de agosto. Para el resto de Latinoamérica la Volkswagen Amarok 2025 llegará pronto, aunque aún no hay fechas confirmadas. Así que, mientras eso ocurre, siéntese con nosotros a leer qué propone este rediseño y qué novedades podemos esperar de este “nuevo” modelo.
Preservando su base y chasis
¿Por qué Volkswagen Argentina decidió quedarse con la Amarok de primera generación? Según su presidente, Francesco Pecchia, la marca que ensambla esta pickup en la planta de Pacheco, tomó la decisión de preservar su desarrollo, línea de ensamblaje y avances que posee la primera generación, en vez de aceptar la segunda que es un co-desarrollo con Ford.
Sea que esté de acuerdo o no con ese sentimiento, lo cierto es que la Volkswagen Amarok 2025 trae bastantes novedades y mejoras. Recuerde, un buen chasis de pickup es aquel que es longevo y, bajo ese criterio, la Amarok cumple a cabalidad.
Bajo el capó (o cofre) no encontrará novedades mayores. Volkswagen mantendrá las motorizaciones turbodiésel de 4 y 6 cilindros. Los primeros están reservados para versiones Trendline 4×2 y 4×4, estos últimos con caja reductora y transmisión manual, teniendo a su disposición 2 litros, 138 o 177 hp y torques que van de los 340 a 420 Nm.
Por el lado de la versión V6, esta es exclusivamente automática con 8 velocidades y el sistema de tracción total 4Motion. Este ofrece 255 hp y 580 Nm de torque, que la mantiene delante de todas sus rivales que no tengan el sello Raptor. Además, posee un modo “overboost” que añade unos equinos extra, subiendo a 268 hp por unos segundos.
Creciendo en seguridad y diseño
Si bien la mecánica o chasis de escalera (con capacidad de carga de 1 a 1,2 toneladas) se mantuvo, lo demás sí mejoró. Empezando por la seguridad, concentrada en un detalle en el tablero llamado Safer Tag. Y no, no es un paquete Sport Chrono de Porsche.
Este detallito es el centro de alertas y control de las asistencias al manejo (ADAS) que estrena la Amarok. Allí el conductor recibe notificaciones sobre la detección y cambio de carril, alerta de choque y peatones, velocidad límite y monitoreo de tráfico. Está reservado para las versiones V6 Highline, aunque todas las Amarok acceden a seis bolsas de aire, ABS control de tracción y estabilidad, asistente de descenso y arranque en pendiente.
Una nueva interfaz de 9” habita en el centro del tablero, con conectividad inalámbrica a celulares y navegación. Aparecen los puertos de carga USB-C, asientos microperforados con ajuste eléctrico, detalles en cuero y levas en el volante para los modelos V6.
¿Amarok latina para rato?
Finalmente está el diseño, que estira (literalmente) a la Amarok hasta los 5,38 metros. Su frente es más afilado y adopta la fascia de muchos Volkswagen europeos, con luces integradas en la parrilla y una barra LED, casi imitando lo que reveló la Amarok de segunda generación.
Aparecen rines de 20”, luces antiniebla, detalles cromados o de color negro, ganchos de rescate, placas de deslizamiento y en general un diseño más aerodinámico con iluminación LED. Frenos de disco en las cuatro ruedas y protección adicional al chasis se agradecen.
Ahí lo tiene, a grandes rasgos esa es la Volkswagen Amarok 2025 que debutó en Argentina. Mercado donde sigue siendo una de las favoritas en su segmento, pero no se puede decir lo mismo del resto de Latinoamérica. En especial cuando toda su competencia es más joven, particularmente la Ford Ranger que también se produce en Argentina.
Veremos si esta apuesta de Volkswagen da frutos o si la marca llega a un acuerdo con sus directivas europeas para traer la Amarok MK2 a nuestra región.