Nos equivocamos: aún quedaba otro reporte de Latin NCAP este año. Y es uno que no favorece a Chevrolet y su camioneta más pequeña, la Groove, porque en pruebas de seguridad de Latin NCAP a ese modelo no le fue para nada bien. Casi como una secuela de lo que ocurrió con la Toyota Raize hace unas semanas.
Quien sí tiene motivos para sonreír de nuevo y aprovechar la publicidad es Volkswagen, cuya T-Cross renovada repitió su calificación 5 estrellas. Por el lado de Chevrolet, si bien recibieron elogios de Latin NCAP cuando la Montana probó que era la pickup con mejor seguridad de su segmento, el Groove tiene la distinción completamente opuesta.
Los años se le notan a la Groove
Cero estrellas, había que decirlo de golpe, pero esa fue la calificación en seguridad que Latin NCAP le dio al Chevrolet Groove. Es curioso, porque quizá es de los primeros vehículos con cuatro bolsas de aire en recibir tan pobres resultados.
Esta vez no fue la falta de asistencias al manejo, aunque sí fue un factor contribuyente. Fue la protección a adultos en la prueba frontal, particularmente al conductor. Las estructuras de la cabina se mostraron vulnerables, particularmente en los pies. Un registro por debajo del 40% en protección para el conductor no ayudó a la prueba.
Algo similar ocurrió en la prueba de impacto lateral. La protección a ocupantes fue adecuada, pero la carrocería exhibió una deformación que fue considerada como inadmisible. Al no tener airbags de cortina, no se realizó la prueba de choque contra poste, reduciendo más la calificación. Al ser un modelo ya entrado en años, los estándares cuando salió este modelo son más exigentes, así que eso explica gran parte de la calificación.
El clavo final fue la falta de asistencias ADAS en todas sus versiones, culminando en esa nota de cero estrellas. Una lástima, porque la similar Tracker sí recibió cinco estrellas, aunque hay que resaltar que esta se produce en Latinoamérica.
Desliz en el portafolio del Corbatín
A decir verdad, se dice que Chevrolet alista un pequeño SUV híbrido para nuestra región, que muy seguramente reemplazará al Groove. Así que de cierta manera este resultado, si bien diciente de las deficiencias de un modelo que data de 2017 bajo la marca de SAIC Baojun; no es tan representativo del resto del portafolio de Chevrolet. Tampoco del futuro de la marca y del compromiso para ofrecer mejores vehículos.
Sólo esperamos que el sucesor del Groove corrija estas falencias tan necesarias en seguridad y que Chevrolet, así como vio con la Tracker, reciba esa codiciada calificación 5 estrellas de Latin NCAP. Quizá así el mercado pueda confiar un poquito más en sus modelos electrificados.