Deleite sus ojos con este concepto bien… abstracto. BMW acaba de crear el primer BMW que logra lo imposible: Verse como todo menos un Bimmer. Tal vez exagero un poco, pero la aparente ausencia de la parrilla de doble riñon que adorna el frente de todos los BMWs, es difícil creer que este es un vehículo de la casa bávara. Este es el BMW i Vision Circular concept, o puesto de otra manera, la forma en la que BMW se imagina que serán sus autos compactos en el año 2040. Visto desde otro ángulo, es en esencia un i3 con un tablero que parece de mármol y un frente que pareciera tener un bigote al estilo Dalí. Muy “imaginativos” los diseñadores y creativos de BMW.
Esta cápsula futurista de lujo mide aproximadamente unos 4 m de largo, y su construcción emplea, según BMW, un 100% de materiales reciclados y reutilizables después de la vida útil del vehículo. De ahí el nombre “Circular” del BMW i Vision concept, porque todos sus componentes siguen un proceso cíclico de reaprovechamiento. Tal vez llegará el día en el que, en vez de chatarreros, los autos que ya no queremos los dejemos en un contenedor gigante para ser reaprovechados. Como las botellas de plástico de hoy en día.
Reducir, reusar, reciclar
¿A que no adivina en dónde presentó BMW el i Vision Circular? Si dijo Múnich, está en lo correcto. Este es otro de los participantes del Salón Alemán que tanto da de qué hablar hoy en día. Como se puede imaginar, este vehículo futurista es eléctrico, y BMW asegura que su batería sólida también es 100% reciclable. La mayoría de la carrocería utiliza aluminio y acero reciclado con un terminado en dorado bronce, con molduras de plástico reutilizado y un tratamiento azulado en la parte posterior del i Vision. Casi parece un auto de Hot Wheels.
Para evitar hacer piezas innecesarias, los logos de BMW están impresos con un láser sobre el cuerpo del auto, y las llantas con tonalidad azul utilizan caucho cultivado de forma natural y sostenible. Tal vez no reinventen la rueda los alemanes, pero eso no los disuade para no intentarlo. Los bordes de las ventanas no utilizan acabados en plástico o cromo, en su lugar superficies digitales dan información al mundo exterior sobre el auto. Este mismo patrón digital es el que constituye la riñonera (o bigote) modernizada.
Sala de estar futurista con ruedas
La movida ecológica del BMW i Vision Circular se extiende al habitáculo. Su volante es creado gracias a la impresión 3D, con un diseño más práctico (e igual de futurista) que Tesla. El tablero también está impreso en 3D, portando un acabado en estilo mármol o granito que se ve estéticamente agradable. Toda la cabina está envuelta en vidrios panorámicos y un sistema envolvente de sonido creado por el compositor y ganador del Óscar, Hans Zimmer. Si, el mismo del Rey León (original) y la trilogía de Batman e Inception. Zimmer creó junto a BMW un sistema único en el cual cada pasajero puede tener su propia experiencia sonora. Por si, no lo sé, usted quiere escuchar punk anarquista mientras su acompañante escucha corridos prohibidos. Toda una experiencia sensorial.
Parece que en el futuro todas las marcas quieren transformar el auto en una sala de estar, y BMW no es la excepción. Dos poltronas adelante y un sofá atrás componen la tapicería del BMW i Vision Circular. Como se puede imaginar, estas emplean material reciclado, y representan el lujo máximo que la casa bávara pretende dar a sus autos en 2040. Y no se preocupe, el i Vision sí tiene pantalla. Sólo que es proyectada en el panorámico, como un head-up display. Quizá en 20 años BMW haga realidad este i3 futurista, o quizá cree un auto volador o que traiga la paz mundial. Pero por ahora, esta es la dirección que quiere tomar la marca, al menos respecto a los materiales reciclados y sostenibles.