Aprovechando la apertura del Salón de Tokio 2019; Mazda mostró su primer vehículo totalmente eléctrico en carrocería de SUV; denominado Mazda MX-30, con capacidad para 5 ocupantes y una autonomía final de 200 kilómetros por carga.
Aunque por ahora es solo un vehiculo de muestra, se estima que estará disponible en las vitrinas europeas y asiáticas a mediados del 2020 y aunque no se tiene un precio estimado, es posible que llegue por debajo de los 40 mil euros; siendo este bastante competitivo dentro del mercado de los vehículos eléctricos.
Si bien Mazda ha querido utilizar la sigla «MX» proveniente del conocido Miata MX-5; su uso ha sido solamente un guiño a la deportividad sin querer denotar que esta nueva SUV tenga relación con ese deportivo de los 90.
Estética fuera de Mazda
Si bien estamos hablando de una SUV mediana, la cual se posicionará entre la CX3 y la CX5, compartiendo lugar con el CX-30; su diseño es bastante sutil y revolucionario ya que incorpora elementos nunca antes vistos en Mazda; como por ejemplo en el frontal, se ve reducida la parrilla en forma de ala y ahora es mucho más angosta, integrándose con las unidades ópticas. En la parte trasera lo que más resalta es el diseño tridimensional de los stops.
Lateralmente el diseño es bastante raro, extraño pero luego de un rato termina siendo agradable; mostrando un gran capó, alargado y plano. Es posible ver los pasos de rueda en plástico negro, denotando aún más que es una SUV. Pero lo más curioso está entre el Pilar A y el Pilar C, ya que este borde está en color cromado y color negro en el techo. Está Mazda MX-30 estará disponible en colores Soul Red Crystal, Polymetal Gray y Ceramic Metallic.
Pero lo más curioso en las líneas de la Mazda MX-30, es el diseño de sus puertas, muy parecidas a lo que se vio en el RX-8; siendo las puertas traseras tipo suicidas, logrando unos ángulos de apertura de 82° para las puertas delanteras y las traseras, 80°, facilitando la entrada y la salida del coche. Muy similar a lo que nos muestra otro vehículo eléctrico, el BMW i3.
Interior amigable con el planeta
En el interior las novedades no son tan relevantes como en el diseño exterior; manejando un lenguaje muy parecido al que equipan los últimos vehículos de Mazda, bastante minimalista y generando sensación de amplitud, aunque se ha añadido una pantalla táctil para el climatizador ubicada tras la palanca de cambios. Siendo esto otro elemento que va en contra de la filosofía de Mazda, de eliminar las distracciones al volante.
Al ser un vehículo eléctrico, amigable con el medio ambiente; su interior no puede ser la excepción, introduciendo corcho sobrante de la producción de tapones para botellas en varias partes como la bandeja de la consola y en las manijas de las puertas con un recubrimiento específico. En la parte superior de las carteras de las puertas se ha empleado un tejido de fibras fabricadas a partir de botellas PET recicladas, con un tacto blando y amigable.
Promete tener una motorización interesante
Aunque la marca nipona no ha dado información, ni detalles de cómo será su conjunto motriz; es posible decir que equipara una batería de iones de litio de célula prismática con una capacidad de 35,5 kWh, con un motor por corriente alterna y refrigerado por agua. Por otra parte, se tiene la posibilidad de carga por corriente continua de forma rápida, o corriente alterna de hasta 6,6 kW para una carga normal.
Todo el conjunto de motor, el inversor, el transformador CC/CC y la caja de conexión están ubicados en la parte delantera y las baterías están alojadas en la parte central del vehículo sobre el piso de la carrocería. Aún falta saber cómo será la distribución de la tracción, su potencia y torque final, elementos bastante importante dentro de las prestaciones de los vehículos eléctricos. Por ahora solo se tiene conocimiento de la autonomía que rondará los 200 kms; bastante corta si vemos que hoy en dia ya todo va orientado a capacidades de batería que pueden alcanzar los 400 o más kilómetros.