Porsche pudo presentar algún modelo nuevo en el Salón de Múnich. También pudieron llevar algún concepto distinto, por aquello de sus 75 años. Y ciertamente tuvieron en exhibición algunos de sus modelos nuevos, como el Cayenne actualizado. Lo que decidieron hacer es esto: una escultura gigante de un Porsche 911.
Este es el equivalente a aquel niño en la escuela que le piden hacer una maqueta y termina creando algo innecesariamente complicado y llamativo. No sirve ningún otro propósito más que obtener una excelente calificación y alardear. Justamente esa es la palabra: Porsche simplemente quiso “lucirse como ningún otro” en Múnich con su escultura de un 911.
El Porsche 911 talla XXXXL
Sabemos que no tiene nada que ver con autos más allá de la forma, pero hay que darle crédito a Porsche. ¿Era necesario que construyeran algo así? Para nada, pero apuesto que aquellos arquitectos que casualmente se apasionan también por el mundo motor quedarán encantados. No solo eso, es como aquel meme del gran BMW M8 y el Chevy Camaro en Le Mans pero en la vida real, solo imagine ver un 911 así de enorme en su retrovisor.
Esta escultura es una especie de edificio de observación ubicado en la plaza Wittersbacherplatz ubicada en el corazón de Múnich. Su objetivo es funcionar como una vitrina de exhibición para los productos de Porsche de una forma creativa, y aparentemente fue un monumento muy bien recibido por el público. Bajo esta escultura se exhibieron modelos como el Porsche 911 S/T y se juntaron miles de piezas y momentos en celebración de los 60 años del modelo. ¿Me pregunto si tendrían algunos pares de sus zapatillas Puma limitadas?
Un 911 original (1963), un Taycan y hasta el Porsche Mission X tuvieron su sitio bajo la escultura que comprendió una extensión de 1.000 metros cuadrados. Porsche nos dice que esta creación es reusable, lo que significa que tienen un 911 gigante dispuesto a aparecer en cualquier espacio abierto en el momento que ellos deseen. Es una imagen pintoresca que ciertamente captó las miradas y protegió a los curiosos del sol durante el IAA de Múnich. Tan solo imagine esa escena tan romántica: usted y la persona que más quiere besándose bajo el Porsche 911 gigante. No acepte nada menos en su próxima relación (léase con ironía).