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Las 24 Horas de Le Mans 2023 acaban de terminar con una victoria de ensueño para Ferrari. No fueron los únicos que celebraron, ya que un pequeño equipo de LMP2 perseveró y triunfó en su clase, y el único Chevrolet Corvette C8.R ganó de forma imprevista la categoría GT. Entre todos ellos hubo un favorito absoluto entre los fans, un Chevrolet Camaro de NASCAR preparado para competir en Le Mans, que vino a La Sarthe y conquistó.

Este fue un esfuerzo de un año de trabajo por parte de NASCAR, el equipo número uno de Chevrolet en la categoría, Hendrick Motorsports y un sinfín de pilotos y colaboradores que pusieron un granito de arena para ir a Le Mans. No es la primera vez que una “lancha” de NASCAR compite en la carrera, ya que en 1976 Junie Donlavey y Hershel McGriff llevaron un Ford Torino y Dodge Charger, que lastimosamente no completaron ni la mitad de la competencia.

Orgullo americano con un corbatín

Así que el regreso a Le Mans por parte de NASCAR era cuestión de orgullo. Garaje 56 es una entrada especial a Le Mans, reservada para autos de carrera especiales sea por incorporar elementos innovativos, por ser diferentes o por querer mostrar cómo hacen las cosas en otras categorías, y esa última descripción le caía como anillo al dedo al Chevrolet Camaro de NASCAR. El Corbatín enlistó la ayuda de Hendrick Motorsports para crear esa bestia americana que viajaría a Francia.

El equipo, campeón de NASCAR Cup Series en 2020 y 2021, dueño de 355 victorias en la categoría y otros 16 títulos, era el indicado para la tarea. Tomando el chasis Next Gen de séptima generación de NASCAR, un auto que representó un salto en tecnología por tener una caja secuencial en vez de una “regular” de 4 marchas, suspensión independiente, frenos de disco más grandes y un difusor gigante, Hendrick no tuvo que cambiar mucho. El auto recibió luces LED reales, un volante multifunción, canards y faldones revisados y listo. Ni siquiera tuvieron gatos neumáticos como los demás, porque en Le Mans querían la coreografía de los pits que ocurre en NASCAR.

El motor es el mismo que compite en NASCAR, un V8 de 5.8 litros liberado para producir más de 800 hp. Varios pilotos de Chevy se les dio la tarea de desarrollar y afinar su puesta a punto en simuladores, creando un esfuerzo enorme en conjunto incluso con las otras dos marcas en NASCAR: Ford y Toyota (TRD). Al final, el ex campeón de F1 Jenson Button, el ganador de Le Mans en 2010 Mike Rockenfeller y el 7 veces campeón de NASCAR y ex piloto de INDYCAR Jimmie Johnson fueron los seleccionados para correr.

Luciéndose en Francia

Desde el momento que el Chevrolet Camaro Garaje 56 de NASCAR pisó Le Mans, se convirtió en un favorito de los fans. Ese V8 sonaba ensordecedor por encima de los otros autos en competencia, y su tamaño recordó al meme del gran BMW M8 que compitió hace unos años. La clasificación demostró que el Camaro tenía un ritmo excelente, muy por encima de los GT. Con registros en los 3 minutos 47 y 49 segundos, fue más rápido que el siguiente GTLME, un Porsche 911 RSR.

Así que por primera vez, el Garaje 56 inició la carrera en la posición que clasificó y no el fondo. Las primeras 20 horas fueron un paseo para el Camaro, marcando registros competitivos y vuelta tras vuelta sin un solo problema en su V8. En un momento el Camaro iba tercero en la clase GT, por detrás del Porsche #56 y uno de los Ferrari 488. El objetivo de Hendrick era terminar la carrera, algo que solo han completado dos veces los Garaje 56, y batir a los GT.

Desafortunadamente una falla en la transmisión cuando Jenson Button perseguía al líder de los GT, durante la mañana del segundo día, los forzó a los pits. El equipo logró resolver el problema en tiempo récord, y el enorme Camaro volvió a pista. Batir a los GT ya no estaba en el plan, pero terminar la carrera era un triunfo inevitable.

El número 24 es en honor a Jeff Gordon, piloto que ganó los cuatro primeros títulos de Hendrick y es sinónimo con NASCAR.

NASCAR conquista Le Mans

Al final del día el Chevrolet Camaro Garaje 56 de NASCAR terminó las 24 Horas de Le Mans en la trigésimo novena posición (39), marchando al mismo ritmo que lo hacía antes de su problema. El equipo completó 285 vueltas, un total de 3884 kilómetros que pudieron ser más, pero pueden decir que completaron la carrera con decoro y honores.

Esta es la tercera vez que el Garaje 56, iniciativa que comenzó en 2012, completa las 24 Horas de Le Mans. Demostrando que pueden batir a los GT abre la puerta para que un auto stock de NASCAR entre en competencias de resistencia como IMSA y WEC. Un detalle es que NASCAR es dueña de IMSA, y tal vez vea posible la idea de tener varios Garaje 56 compitiendo contra los GT en años venideros. Además, con el futuro incierto del Camaro, esta es una despedida por lo alto en uno de los escenarios más importantes del automovilismo.

El gigantesco Camaro en frente del eventual ganador de Le Mans, ese Ferrari 499P que luce diminuto en comparación.
Andrés Suárez
Cine🎬/Fotografía📸/Autos🚗. A veces hablo locuras sobre carros en Fuel Car Magazine.

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