Al Concurso de Elegancia de Pebble Beach no le pueden faltar ciertos requisitos necesarios para llevarse a cabo cada año. Muchos clásicos por un lado, la presencia de Jay Leno, algún Ferrari que sea subastado por una suma estratosférica y un Rolls-Royce único. Para cumplir su cuota anual, los diseñadores de Rolls-Royce crearon al Droptail, un descapotable más para la colección del cual se construirán a mano cuatro ejemplares y este es el primero de ellos.
Denominado La Rosa Noire, que en nuestro lenguaje traduce “la rosa negra”, el Rolls-Royce Droptail es un vehículo literalmente inspirado en una flor. No, en serio, los diseñadores de Rolls-Royce nos dicen que su inspiración fue la rosa “black baccara”, un híbrido de esta flor que adopta una tonalidad carmesí oscura y que es asociada con el lujo y la sofisticación. Justo como este Rolls, el único que nos hace exclamar “¿Y esta rosa?”.
Elegancia a flor de piel
Así como el Rolls-Royce Boat Tail, este es un proyecto de la división carrocera de la casa británica, encargada de proyectos únicos de esta envergadura. Similar a un Rolls-Royce Wraith, el Droptail es un biplaza más corto con una apariencia bastante moderna y pulcra, con un frente estilizado con faros finos y una parrilla sorpresivamente pequeña para ser un Rolls-Royce.
Lo que nos sorprende es lo bien que funciona este diseño más discreto, mucho más elegante que los Rolls-Royce contemporáneos con su “enorme parrilla barroca”. En cuanto a su color carmesí metalizado con toques negros, la marca nos dice que su creación tomó bastante tiempo, pasando por 150 versiones distintas hasta que Rolls-Royce obtuvo la coloración perfecta.
Este tono llamado rojo amor verdadero cambia su color de acuerdo al ángulo que se le observe y posee cinco capas de laca. Los acabados de otras piezas se sometieron a un proceso de electrólisis para obtener una terminación cromada oscura, que contraste bien con ese profundo rojo que envuelve al Droptail.
Cuidadosamente forjado a mano
Podrá ser descapotable, pero en realidad el Rolls-Royce Droptail es un cupé-convertible. Un techo sólido removible se junta con la caída sutil de la parte trasera, recordándonos a un speedster clásico. Los vidrios de este techo removible son electrocrómicos, para darle privacidad a los dos ocupantes.
En el interior está la otra pieza magnánima de toda esta creación. Un tablero decorado con un enchapado en madera compuesto por 1.603 piezas individuales de diferentes formas y tonos. La idea es emular la forma en que los pétalos de una rosa se pierden con el viento. La otra pieza especial del interior es un reloj Royal Oak de Audemars Piguet, decorado para combinar con el vehículo y que puede dejarse anclado al tablero, o ser usado como un reloj de pulso.
No puede faltar una nevera para champaña con la temperatura perfecta para el producto del dueño de este vehículo. Así es, Rolls-Royce creó al Droptail La Rose Noire como un capricho para alguien que gusta bastante del color rojo. No que importe mucho cuando se trata de un Rolls, pero su motor V12 de 6 y ¾ litros produce 593 caballos de potencia, suficiente para motivar elegantemente esta pieza única de ingeniería.
Sería grosero preguntar, así que mejor asumiremos el precio de un Droptail, al menos los tres que faltan. 30 millones de dólares parece ser una figura digna de su alcurnia.
