Podrán ser la división de lujo de Toyota, pero Lexus quiere que también se les vea como una marca aguerrida y presta para la aventura. Noción que inició con todo ímpetu con el rediseño que sufrió el GX, hermano lujoso de la Toyota Land Cruiser Prado 250. Naturalmente Lexus aprovechó la imagen ruda y aventurera del GX para aparecer en el show de SEMA con una versión muy especial lista para perderse en la naturaleza.
No es el único proyecto que llevó Lexus al SEMA, ya que también estarán presentes un GX 460 de generación anterior y un LX 600 con muchos accesorios para seguir esa misma tendencia aventurera. Claramente la estrella del espectáculo es el nuevo GX 550 y su estilo capaz, pero el GX 460 de generación anterior y un LX 600 muy colorido no se quedan atrás.
Lujoso y aguerrido
Como esos renders del Lexus GX con una actitud aventurera, este modelo especial para SEMA aprovecha esa actitud off-road que tiene el nuevo modelo. Lexus añade gomas Toyo all-terrain de 33” que calzan unos nuevos rines oscurecidos de 18 pulgadas. También hay una nueva placa de deslizamiento en aluminio más resistente junto a estribos en los costados para proteger el chasis, compresor de aire a bordo y logos oscurecidos, todo parte de un paquete de accesorios de fábrica cortesía de Lexus.
En el techo se encuentra una rejilla de carga Prinsu, dotada de dos maletines de carga, una escalera para subir al techo y tanques auxiliares instalados entre el pilar C y D, cada uno de dos galones. El toque final es una pala y tablones especiales para rescate, ideales para liberar llantas atascadas en barro o terreno inestable.
Este ejemplar del Lexus GX con pinta aventurera para el SEMA luce el color arena de Lexus, con contrastes negros para resaltar. Su motor es el mismo V6 twin turbo de la Toyota Tundra, con 349 hp a las cuatro ruedas y 10 velocidades para jugar en diferentes terrenos.
Dos que no se quedan atrás
Los otros dos proyectos de Lexus se basan en el confiable GX 460 de generación anterior y el LX 600. En cuanto al primero, encontramos un vistoso wrap amarillo y una rejilla de carga en el techo con un brazo extra para acomodar una hamaca. También hay un refrigerador en la parte trasera, llantas Toyo A/T, placas de deslizamiento y un compresor de aire.
En cuanto al más grande LX 600, este parece una casa rodante sobre ruedas. Lexus lo equipó con un llamativo wrap azul aguamarina, un toldo desplegable en el techo, un kayak anclado en la rejilla de carga y una cocina portátil para disfrutar de una cena a la intemperie.
Todos estos proyectos estarán desfilando por los pabellones del SEMA, codeándose con los proyectos de Toyota que tomaron un enfoque mucho más urbano y agresivo en contraste a Lexus.