Mientras en un lado de su exhibición en SEMA Dodge alardea sus motores a gasolina, al otro lado aparece un flamante Charger eléctrico, esta vez en rojo Stryker. No es secreto que este muscle car es el futuro de la marca, y mientras el Charger y Challenger se despiden (de forma un poco explosiva), el “eMuscle” de Dodge nos deja conocer mucho más sobre él.
¿Cómo así? Dodge eligió la fiesta en el SEMA para revelar la potencia del Charger eléctrico; o bueno potencias en plural. Porque hay nueve variantes planeadas de este modelo, todas con diferentes niveles de poder para todos los gustos, colores y sabores. Ojalá Toretto le dé el sello de aprobación a todos estos Charger electrizantes.
Dúo de Charger confirmados
Dodge nos dice que el Charger eléctrico tendrá dos variantes principales: una con un sistema de 800 voltios, y otra con “apenas” 400 v. De este último conocimos un amplio ramillete de versiones, que empiezan con unos sutiles 455 hp (o 340 kW). Este se conoce como Charger 340, y tendrá acceso a dos mejoras (o eStages) que elevan la potencia a 495 o 535 equinos. Nada mal, similar a los Charger y Challenger actuales que no usan el motor Hellcat pero con torque instantáneo.
Ascendiendo al siguiente peldaño está el Charger 440 (que recuerda al modelo Six Pack), con un poder base de 590 hp, y que puede crecer a 630 o 670 caballos. Para acceder a esas mejoras se requiere una “llave de cristal” que se conecta en el tablero, similar a como la llave roja desbloquea el poder de un Demon. Así que el Charger eléctrico tendrá potencias variables y dependerá de su dueño acceder a esas mejoras o conservar sus números intactos.
El futuro y la versión más poderosa
Allí no termina todo porque aún falta el Dodge Charger eléctrico de 800 v, posiblemente este mismo con llantas lisas que vemos en el SEMA. La mala noticia es que Dodge no nos quiso decir cuánto poder tendrá este modelo; aunque sí nos confirmaron que tendrá acceso a dos mejoras como los primeros Charger. Si lleva la cuenta, ahí están los nueve sabores del Charger eléctrico a degustar en el futuro próximo.
A juzgar por el Charger más potente de 400 voltios, su variante recargada podría tener mínimo 700 a 800 caballos de potencia, con mejoras que lo lleven a rozar los 1000 equinos. ¿Descabellado? Sí, pero nada más mire el paisaje de los autos eléctricos: casi parece una nueva guerra de potencia y aceleración, como lo fueron los muscle car en los años sesenta.
Sea cual sea el futuro de este Charger, dudo mucho que cambie demasiado su estilo comparado con el prototipo. Solo desearía que Dodge desistiera de la idea del escape con sonidos falsos, el cual esperan que sus fanáticos ayuden a afinar. Por favor Dodge, nadie quiere un muscle car eléctrico que emita rugidos V8 falsos, para eso están los Challenger usados u otros clásicos.
