De los creadores de “Querida, encogí el Ferrari” llega “Querida, aplasté el Hummer”. El Auto Salón de Tokio nos dejó con todo tipo de creaciones espectaculares pero quizá está es la más bizarra de todas. No solo es un vehículo moldeado para lucir como una Hummer H1 o Toyota Mega Cruiser, es uno rebajado al extremo para lucir como un glitch en la Matrix y eso no es todo, porque está compuesto no de uno sino dos Suzuki SJ Jimny. Ciertamente es la unión más blasfema que se le pueda ocurrir, algo que solo a los japoneses se les podía ocurrir.
De forma más concreta estudiantes japoneses, ello explica por qué está creación luce sacada de un universo alterno dominado por el manga y el anime. Fácilmente Spike Spiegel o Joshua “JP” Punkhead podrían conducir está cosa en sus respectivos universos y nadie lo cuestionaría. Semejante creación es obra de Nihon Automobile College o NATS, espacio académico en el que los más fervientes sueños automotrices se dan realidad. ¿Será que dan becas? Pregunto, para un amigo.
Creación de ciencia ficción
Los estudiantes del NATS se caracterizan por sus proyectos, conversiones y modificaciones extravagantes. Este Suzuki Jimny (al cuadrado) con aspecto de Hummer claramente no es la excepción.
Todo comienza no con uno sino con dos Suzuki Jimny SJ de segunda generación, que donaron sus entrañas para este proyecto. Uno de ellos se usó para la sección central del “pseudo Hummer”, mientras el otro se cortó a la mitad y se empleó para extender la carrocería, de ahí que tenga cuatro luces frontales. Bajo esta nueva carrocería se ubicó un chasis de Suzuki Escudo (Vitara) que pudiese contener los más de 2 metros de ancho de esta creación.
Con la ayuda de una sierra para cortar y mucha creatividad los estudiantes acomodaron las partes de ambos Jimnys para crear un solo vehículo. Ello explica la ventana dual al frente o la doble puerta enorme en la parte trasera. Quizá lo único diferente es el capó pronunciado en la parte central, necesario para ubicar el motor V6 de la Vitara, transmisión y otros componentes vitales.
Tocando el suelo… literalmente
Sé lo que está pensando, “eso no es lo único raro”. Sí, la suspensión fue rebajada al extremo gracias a un sistema neumático que, literalmente, pega la carrocería al suelo. Como decía Ramón (el Chevy Impala) de Cars: “lento y contento”.
Otros detalles incluyen una llamativa pintura amarilla, una rejilla de carga en el techo y un sistema de audio para la cabina. ¿Era necesario crear esta abominación? No, pero al menos los estudiantes del NATS se las ingeniaron para imitar a un Hummer H1 real con piezas que tenían al alcance.
Todo muy genial y fantástico pero, en el instante que esta creación encuentre un bache o reductor de velocidad bueno, digamos que dejará de ser divertido. incluso con la ayuda de su suspensión neumática.