Si Toyota y Mazda apostaron a la nostalgia, lo que acaba de revelar Honda es el equivalente a una bomba nuclear con lo mejor de los viejos tiempos. Saltemonos los preámbulos porque usted sabe lo que viene: el inesperado retorno del Honda Prelude, que emerge como un cupé deportivo bastante elegante y con poder híbrido de su lado. Y nosotros que pensamos que sería el S2000 el que reviviera, no era lo que esperábamos pero estamos increíblemente satisfechos.
Ya ocurrió con el nombre Integra, que a pesar de ser controversial es uno de los “consentidos” de los entusiastas. En el caso del Prelude, la idea de vendernos un cupé híbrido encontrará más resistencia, pero Honda sabe muy bien lo que hacía a la hora de concebir este concepto. Mire nada más la insignia “Prelude”, en una letra cursiva idéntica a la que lucía el modelo en su cuarta generación. La que es, sin duda alguna, la más recordada por todos y que incluso fue un auto de seguridad en F1.
Preludio cargado de electrones
Por más de que Honda insista que es un híbrido o incluso sugiera un futuro eléctrico, lo que representa este Prelude va mucho más allá. Ignore la designación “concepto”, este cupé luce listo para producción, con un diseño sencillo, limpio y elegante sin ningún tinte futurista. Bien podría debutar mañana en las vitrinas de Honda sin ningún cambio, es lo que queremos decir.
¿A qué vamos con esto? Que el Prelude puede ser el “preludio” de un modelo el próximo año, y que no estaría limitado por la electricidad. Coloque el motor turbo del Accord con asistencia híbrida y ahí lo tiene: un deportivo contemporáneo que tenga transmisión manual o automática para tenerlos a todos contentos.
Hasta Honda admite que será un anticipo de lo que se viene, declarando al Prelude como una “oda a la conducción divertida que señala la dirección de muchos de nuestros modelos a futuro”. Llámenos locos, pero eso es una admisión que al menos el Prelude existirá como modelo real, sea que lleve el nombre o no.
Elegancia y mucha clase
Hablemos de diseño, porque Honda no quiso revelar la naturaleza de su tren motor, tan solo que será híbrido. Creímos por un momento que sería eléctrico ya que no vemos ningún escape o algo que sugiera que el Honda Prelude tiene motor convencional.No importa, porque tan solo admire su silueta, es un cupé clásico por donde se le mire, con suaves líneas que van desde el frente hasta la parte trasera sin interrupción.
Es elegante sin exhibir musculatura desmedida. Nos encanta particularmente su parte trasera, con una barra LED integrada en un spoiler bajo el cual reposa la palabra Prelude en esa letra cursiva. Nos recuerda al CR-Z al igual que el Insight, que tenían un diseño trasero similar enfatizando un carácter más deportivo y juvenil que un cupé o hatchback convencionales.
Quizá su frente es lo más extraño, con una forma afilada que no recuerda a ningún Prelude en particular. Podríamos decir que se parece a la cuarta generación del modelo, pero estaríamos mintiendo. Mientras otros se enfocaron en rescatar diseños del pasado, Honda solo trajo el peso y significantes que evocan un nombre y lo colocaron en un vehículo nuevo bajo el mismo espíritu del original.
Listo para producirse e inducir más nostalgia
No sabemos a ciencia cierta los planes de Honda con este concepto, pero apuesto a que ya avanzan con la idea de producirlo, sea de alguna forma u otra. El Integra existe como el hermano elegante del Civic, y el Prelude puede ser la variante “divertida y distinguida” del Accord, si nos lo pregunta. No necesitamos convencer a Honda que lo produzca, porque lo más probable es que ya lo tengan decidido.
Si es así, el Prelude está a tiempo para usar un motor a combustión convencional y transmisión manual. Luego se puede sumar una alternativa híbrida para suavizar la inevitable llegada del modelo 100% eléctrico. Al menos ese es nuestro deseo de navidad, en caso tal de que Honda ya tenga en marcha la producción de este fantástico cupé.