No es Donkey Kong, es Drift King. Tal vez el hecho que tenga una transmisión simulada y ruidos falsos espante a muchos, pero no hay dudas que el Hyundai Ioniq 5 N es el hot hatch más divertido del momento. No basto con qué el mismo rey del drift (DK), Keiichi Tsuchiya, aprobase su existencia, ahora el Hyundai Ioniq 5 N tiene una versión desarrollada con ayuda del Drift King.
Revelada en el Auto Salón de Tokio, tierra natal de Keiichi Tsuchiya, el Hyundai Ioniq 5 N DK es un eléctrico no para ir en línea recta, sino para derrapar por días. Y sí, el Ioniq 5 N ya tenía un modo drift, pero con estas mejoras este eléctrico coreano se especializó en el fino arte del derrape. Una vez más espero que las playlist de Hyundai N con eurobeat estén incluidas en esta versión.
El toque dorado del rey del drift
Así va la cosa: Keiichi Tsuchiya ayudó a Hyundai a la hora de poner a punto la suspensión y frenos del Ioniq 5 N edición DK.
La suspensión electrónica adaptativa recibe nuevos resortes helicoidales que reduce la altura unos 15 mm. Siguen los frenos de disco perforados de seis pistones, que estrenan pastillas (o balatas) de más alto desempeño mayor resistencia. Ideal para abusar de los 600-641 hp del Ioniq 5 al ir de costado. Ayudan también llantas con mayor superficie de contacto.
Siguen los rines que ahora son forjados en aluminio y de 21 pulgadas, que reducen el peso del Ioniq unos 12 kilos. Y finalmente un alerón y difusor traseros en fibra de carbono agregan unos 100 kg más de carga aerodinámica a más de 140 km/h. Un splitter frontal y calcomanías para separar este Ioniq del resto completan la pinta. Eso y acentos verdes, en honor al eterno uniforme del piloto japonés.
Parece que, de forma apropiada, el Ioniq 5 N DK será exclusivo de Corea y Japón, haciéndolo un fruto prohibido más para el resto de Occidente. Tiene sentido, este es un auto desarrollado por una leyenda japonesa, que se aprovecha mejor en los pasos montañosos de aquella nación.
