Olvídese de Verstappen, Leclerc, Hamilton o los mismos de siempre, porque en la tanda de clasificaciones tuvimos una sorpresa de tamaño colosal. Bajo la ominosa advertencia de la lluvia, el danés Kevin Magnussen se quedó con la pole del GP de Brasil y saldrá primero en la carrera sprint de este sábado. No importa si no larga primero el domingo, en los libros de historia quedará como la primera pole del piloto y del equipo Haas.
Sí, ese mismo Haas que suele ser motivo de burla, aunque no tanto como la estrategia de Ferrari (ya le contaré sobre ello). Aquí unas figuras: con 139 carreras disputadas contando a Brasil, Magnussen es el tercer piloto que más tardó en conseguir su primera pole, después de Sainz Jr y Sergio Pérez. Haas es el equipo que más ha tardado en conseguir su primera pole, cosa que les tomó 142 carreras (desde su debut en 2016). Si yo fuera Magnussen estaría agradeciéndole a la lluvia y a cierto George Russell.
Nada nos preparó para esta locura…
La primera práctica esta mañana fue casi rutinaria, con los Red Bull y Ferrari en la punta. La lluvia asomaba su rostro pero nada podía prepararnos para lo que venía, ni siquiera a Haas que tuvo tiempos “mediocres” en las prácticas. A la hora de la clasificación el cielo se oscureció, una llovizna cayó y los autos salieron primero con llantas intermedias.
Sin embargo las condiciones rápidamente mejoraron y Pierre Gasly fue el primero en jugársela con cauchos lisos, cosa que puso picante la primera tanda de eliminación: hasta Latifi era primero en algún momento. En un giro irónico Mick Schumacher marcó el peor tiempo y largará al fondo, mientras que Magnussen comenzó a mostrar una velocidad impresionante. Ni el danés se imaginaba lo que se venía.
Intervención divina (y británica)
La segunda tanda de clasificación no fue nada del otro mundo, ¡así que saltemos a la tercera! Aquí es donde la lluvia amenazó con volver y los cielos de São Paulo se oscurecieron. Ferrari siendo Ferrari fue el único equipo que salió a Q3 con llantas intermedias. Y con ello me refiero a que pusieron al pobre Leclerc con esos cauchos, no a Sainz que igual iba a perder sitios por cambiar su motor. La verdad es que sus estrategas cada día me impresionan más con semejantes errores.
Kevin Magnussen decidió salir primero a completar su giro con llantas suaves, apostándole a que la lluvia era inminente. Ni los estrategas pudieron predecir que en efecto llovería y que el danés marcaría una impresionante vuelta de 1:11.674, dos décimas más rápido que el mismísimo Verstappen. Es cierto que la mayoría de pilotos sólo pudo dar un giro, pero Magnussen ejecutó esa vuelta de manera magistral y tuvo el mérito de llegar a Q3 y colocarse en esa posición tan ventajosa.
La suerte también intervino porque antes del diluvio, George Russell quedó atrapado en la grava de una forma bastante cómica. La bandera roja salió y trajo consigo la anhelada lluvia con un incrédulo Kevin Magnussen ante su posible pole en Brasil. Pero pasó y aquí se lo estoy contando con alegría porque a todos en el paddock les encantó la idea de ver al Haas largar de primero. Apuesto a que nadie se esperaba eso.
Ay Ferrari, ¿cuándo aprenderás?
Por cierto antes de irme tengo que volver a mencionar a Ferrari, que no solo se complicó en la Q1 cambiando llantas, sino en la Q3 con todo el trama de Leclerc. El pobre hombre va a terminar peor que Alonso o Vettel cuando manejaron para el Cavallino. Para colmo el experimento de Ferrari también perjudicó a Checo Pérez, quien no pudo marcar su vuelta rápida y saldrá noveno. Mejor apostarle a la gente de Maranello en Le Mans.
Estoy seguro que Mangussen querrá que mañana nadie lo rebase, pero la va a tener complicada para la carrera sprint, ya que Verstappen, Russell, Norris y Ocon saldrán justo detrás de él.
