El Gran Premio de Hungría de F1 fue una de las carreras que pasará a la historia y la más tensionante de este año. Esteban Ocon puso el nombre de Francia en alto, pues ganó la carrera siendo un piloto francés con un auto francés y es la primera vez que lo hace. Sebastian Vettel llegó en el segundo puesto, pero en una mala broma del destino, los comisarios lo descalificaron por tener muy poco combustible en su monoplaza al final de la carrera. Lewis Hamilton terminó en el tercer puesto y después de la decisión de los comisarios quedó de segundo, pero estuvo cerca de no lograrlo. El tercer puesto quedó oficialmente para Carlos Sainz. Este revoltijo de posiciones se produjo por un masivo accidente del inicio, un incidente que dejó héroes, villanos y víctimas.
El caótico arranque
El Gran Premio de Hungría en F1 empezó bajo la lluvia. El arranque parecía normal, con Bottas perdiendo lugares y los Red Bull avanzando con contundencia. Sin embargo, al llegar a la primera curva, el segundo piloto de Mercedes falló al frenar y causó un accidente masivo que involucró a unos 9 autos. Chocó por detrás a Lando Norris, que a su vez golpeó a Max Verstappen y ambos salieron de pista. Por si fuera poco, lo que quedaba del auto de Bottas golpeó a Pérez y lo dejó fuera de carrera. En esa misma curva y casi al mismo tiempo, Stroll chocó a Leclerc, quien a su vez empujó a Ricciardo y luego a Alonso. Gasly estaba en medio de todo este desastre, pero por pura suerte se libró de tener un accidente. Ah, por cierto, al final le arrebató la vuelta rápida a Hamilton.
Después de semejante catástrofe salió el auto de seguridad y luego se detuvo la carrera en la tercera vuelta. El accidente dejó 5 autos incapacitados, los de Pérez, Bottas, Norris, Leclerc y Stroll. El Red Bull de Verstappen, el McLaren de Ricciardo y el Alpine de Alonzo terminaron dañados, pero los pudieron arreglar. Después de 10 minutos relanzaron la carrera y algo insólito pasó, pues en la vuelta de formación todos los equipos decidieron cambiar llantas, excepto Mercedes. Hamilton arrancó sólo y fue el único en salir con llanta de piso mojado, mientras que todos los demás salieron de pits con llantas amarillas.
Que empiecen los juegos
Este extraño episodio le agregó el toque de rareza que le faltaba a la carrera del Gran Premio en Hungría de F1. Hamilton tuvo que parar una vuelta después para cambiar sus llantas y eso lo dejó en el puesto 14, detrás de todos. Al frente quedó un sancocho de pilotos liderando la carrera, empezando con Ocon, Vettel y Latifi, seguidos por Tsunoda, Sainz, Alonso, Russell, Räikkönen, Ricciardo y Schumacher. Hamilton logró lidiar con todos con relativa facilidad hasta que tuvo que enfrentarse con los españoles. Sainz lo obligó a cambiar de llantas, pero en la vuelta 48 se encontró con Alonso.
Alpine: el héroe de la carrera
Cuando salió de pits, Hamilton tenía llantas nuevas y la fuerza para ir hasta la punta. Sin embargo, estaba atorado en el quinto puesto detrás de Alonso. El español le dio una batalla épica y no lo dejó pasar por un largo rato. La potencia del Mercedes no pudo vencer las artimañas del español y esa pericia le valió el título del piloto del día; muy merecido. Allá en el frente, Ocon lideró la carrera desde el accidente con un manejo asombroso. No hubo forma de bajarlo del primer puesto, excepto cuando cambió llantas y le dejó el puesto a su compañero por un pequeño rato.
Mercedes: el dictador inamovible
En la vuelta 65, Hamilton pudo superar a Alonso por un error al frenar en la última curva. El trabajo del español estaba hecho, lo contuvo lo más que pudo y le tocaba a Sainz preservar su puesto para evitar que llegara al podio. Tristemente, Sainz solo aguantó 2 vueltas antes de perder el tercer puesto con el Mercedes. A partir de ahí no pudo subir más, pues estaba muy atrás para alcanzar a los punteros. Por cierto, la torpeza de Bottas le causó una penalización de 5 puestos para la siguiente carrera.
Red Bull: la víctima
Max Verstappen no pudo hacer nada después del relanzamiento del Gran Premio. Empezó su carrera de segundo, volvió a empezar 10 puestos más atrás y apenas pudo terminar en el puesto 10. La razón es que el auto seguía muy dañado y no pudo correr a su máximo rendimiento. Pérez se retiró por un problema en el motor a causa del accidente del arranque, así que tampoco pudo hacer mucho. Estos extraños accidentes causados por el equipo Mercedes están generando una oleada de abucheos de los aficionados hacia ellos, algo que no sorprende.