A días de dar inicio a la temporada 2024, la novela más controvertida del año por fin fue resuelta. Red Bull limpió todas las acusaciones contra el jefe de su equipo, Christian Horner, luego de una larga investigación que prueba su inocencia en torno a las acusaciones que recibió el líder del equipo de F1 a inicios de este año.
Noticia que nos abstuvimos de cubrir hasta ahora, simple y sencillamente porque las acusaciones eran simplemente eso, señalamientos de los cuales no conocíamos todos los detalles en torno a la culpabilidad o inocencia de Horner. Ahora que Red Bull públicamente anunció que el hombre es inocente, es más que apropiado dar un vistazo a todo este drama de principio a fin.
Montaña rusa de emociones antes de iniciar F1
Hay que decirlo: la pretemporada de Fórmula 1 2024 fue salvaje. Tuvimos una controversia en torno a Susie y Toto Wolff acusándolos de espionaje, el no de F1 a Andretti, el debacle de las nuevas identidades de Sauber y AlphaTauri (ahora RB), el salto de Lewis Hamilton a Ferrari y por supuesto: el caso Horner.
Todo inició con un empleado de Red Bull quien decidió denunciar públicamente al director del equipo por comportamientos inapropiados cuya naturaleza nunca fue revelada. Los medios acusaron a Horner de coquetear con una empleada del equipo, de sobornos y todo tipo de locuras. Todas negadas por el hombre, quien mantuvo el silencio y cooperó con la investigación que Red Bull de inmediato lanzó para llegar al fondo del asunto.
De forma controversial, Horner no abandonó su puesto como jefe de equipo, apareciendo en el lanzamiento del RB20. Muchos llamaron a su suspensión mientras se resolvía el delicado asunto.
Resolviendo las dudas
Red Bull declaró que tomaron el asunto con toda la seriedad posible, lanzando una investigación con un grupo de abogados y expertos para llegar al fondo del asunto. Incluso Red Bull nos dice que fue el análisis más imparcial posible de los hechos, revisando a fondo conversaciones y datos privados de las partes involucradas.
“La investigación en torno al asunto fue completada de forma satisfactoria y Red Bull confirma que las acusaciones fueron desmentidas”, declaró el equipo. Así que ahí termina todo, luego de una tormenta mediática que pedía la crucifixión de Horner. Por eso es que no hay que saltar a conclusiones antes de tener una investigación oficial.
Red Bull finalizó su postura en el asunto recordando que “siempre buscan el mejor ambiente laboral” y que “dado lo privado de los datos manejados en la investigación, se omitirá la divulgación pública de ciertos detalles en respeto a las partes involucradas”.
¿Sabe cuál es mi teoría? Que una empleada de Red Bull sintió que Horner la trató de forma grosera y emitió una queja, algo que se filtró en los medios y explotó de forma desporporcionada, culminando en una tormenta mediática innecesaria.
El poder de los medios
Para darle cierre a este asunto, el caso Horner fue uno que explotó más de lo necesario. Esta vez se declaró inocente al hombre, pero una cacería mediática como esta puede arruinar la carrera de cualquier persona, incluso si al final se descubre que no hizo nada malo.
La organización de la Fórmula 1 (FOM) contribuyó a este caos, presionando a Red Bull para concluir la investigación y echar a Horner. Muchas preguntas incómodas se lanzaron estas semanas, para que al final la resolución parezca, al menos de forma externa, mucho más simple de lo que se creyó.
La imagen de la F1 por estos días se ve manchada por este tipo de situaciones y reacciones que, al final del día, arruinan un poco su prestigio. Al menos ya puede empezar la temporada sin más inconvenientes externos, ¿verdad?