Este nuevo Gran Premio de Miami dejó sol, arena y una victoria contundente de Max Verstappen. Charles Leclerc perdió la punta y por más que intentó, no pudo subir del segundo puesto. El otro Ferrari, Carlos Sainz Jr., quedó en tercera posición después de una larga jornada. Esta carrera tuvo de todo: un tramo algo aburrido y otro que nos hizo gritar de emoción, y no solo por las batallas por la punta. Acompáñenos en esta montaña rusa de emociones, que pueden ser buenas o malas de acuerdo con su preferencia.
La carrera antes del auto de seguridad
Apenas ondeó la bandera verde del Gran Premio de Miami, Max Verstappen empujó a su RB18 al primer puesto en la primera curva, pasando sobre Charles Leclerc y Carlos Sainz. A partir de ahí, el holandés no se bajó de la punta, sólo durante el ciclo de paradas por llantas frescas. Justo detrás, un par de cosas ocurrían. Para empezar, Hamilton seguía cayendo y perdía 2 puestos, mientras que Esteban Ocon empezaba una lenta pero contundente remontada desde el último lugar. Para la tercera vuelta, los Haas de Magnussen y Schumacher subían de los puestos 15 y 16 hasta los 11 y 12, respectivamente. Mejor dicho, el pavimento nuevo de esta pista revolvió todo.
Luego de eso, Ricciardo y Norris mantuvieron un buen ritmo ascendente, rondando el límite de la zona de puntos, con una que otra batalla con los Haas y con Yuki Tsunoda. Los toques no faltaron, como el de Hamilton y Alonso en la vuelta 3, o el de Vettel y Latifi. Pero el que partió la carrera en 2 fue el de Norris con Gasly. El francés se despistó ligeramente y cuando se estaba reintegrando, Norris llegó por la derecha, lo pasó, pero su rueda trasera derecha se enredó con la delantera izquierda del AlphaTauri. Esto le arrancó la llanta, los sacó de carrera y causó un auto de seguridad. Aquí inició una nueva etapa de la carrera.
La carrera después del auto de seguridad
El incidente ocurrió en la vuelta 41 y antes de eso todos nos estábamos durmiendo. Para ese entonces la mayoría de los autos habían usado la única parada que muchos equipos pretendían hacer. Sin embargo, esta oportunidad no se podía desperdiciar y algunos equipos pararon uno de sus autos para poner le llantas frescas, pero otros no lo hicieron. Los que pararon fueron Russell, Pérez, Ocon, Vettel y Ricciardo, pero esto no tuvo los resultados esperados. Sólo el piloto británico de Mercedes pudo sacar dividendos. El Gran Premio de Miami volvió a tener bandera verde en la vuelta 47 y los punteros iniciaron 2 peleas para no despegarse de la pantalla.
En la punta, Verstappen y Leclerc batallaban por el primer lugar, pero la configuración de Ferrari le impedía rebasar al Red Bull. La velocidad punta era 9 km/h más baja y aunque usara el DRS no lo podía alcanzar. Justo detrás, Pérez y Sainz protagonizan otra pelea, pero el defensor era el Ferrari. Por alguna extraña razón, las llantas medias del Red Bull no le sirvieron bien y no pudo adelantar a Sainz, cuando los pronósticos decían lo opuesto. Al final, Max Verstappen fue inamovible de su primer puesto, se quedó con la vuelta rápida y con el título de piloto del día. Charles Leclerc terminó segundo, mientras que Carlos Sainz aseguró la tercera plaza.
Los protagonistas de atrás
Si hay alguien que merecía ese título de piloto del día era Esteban Ocon. En la clasificación del sábado, el piloto francés estuvo ausente gracias a un choque en la última sesión de práctica, y tuvo que largar el Gran Premio de Miami en la última posición. Sin embargo, en la carrera hizo un trabajo de recuperación magistral y terminó en el puesto 8. ¡Subió 12 puestos sin incidentes! Luego estaba Hamilton, que tuvo un rendimiento decente en esta carrera. Arrancó sexto, perdió 2 puestos en la primera vuelta que pudo recuperar y pudo mantener su posición. Por otro lado, Russell subió del 12 al quinto puesto. Para los estándares que manejan este año, eso es un logro.
Quien merece un aplauso es Valtteri Bottas, quien sacó partido de su Alfa Romeo para molestar toda la carrera a Hamilton, su excompañero. Lastimosamente, en la vuelta 50 cometió un error y mientras iba de quinto, golpeó una pared, abriéndole la puerta ambos Mercedes-AMG para que lo superaran. Ese golpecito le costó 2 puestos, pero demostró su nivel. Finalmente, Vettel no pudo brillar y en cambio no terminó la carrera por un golpe con Mick Schumacher en la vuelta 52. Mención especial también para Alex Albon, quien arañó un punto gracias a su cabello rojo de la suerte. En resumidas cuentas, este gran premio dio de todo y puso picante la pelea por el campeonato.