Esta belleza que ve en las fotos es el nuevo Mazda 3 TCR, una encarnación del compacto japonés exclusiva para ser usada en las pistas. La silueta es perfectamente reconocible: a excepción del alerón, uno podría confundirlo con el carro que recién se presentó oficialmente en Colombia. Ese es el principal atractivo de los campeonatos de touring cars, ver carros prácticamente idénticos a los disponibles en el concesionario. Sin embargo, en el mundo de las carreras, lo más interesante rara vez está a la vista…
Touring Car Racing
Mientras muchos todavía discuten si el mejor Mazda 3 es el fabricado en México o fabricado en Japón, le tengo la respuesta correcta: Estados Unidos. Esta versión de carreras es un desarrollo conjunto entre el centro de diseño de la marca nipona en California, Mazda Design America, y Long Road Racing, un preparador de vehículos de carreras con sede en Carolina del Norte. Mazda se encargó del diseño exterior y la aerodinámica mientras que Long Road Racing desarrolló el apartado mecánico y las demás modificaciones necesarias para poder homologar el Mazda 3 TCR.
Como todo carro de carreras, este Mazda está diseñado para cumplir con un reglamento en particular; la normativa TCR en este caso. Introducida en 2014, esta normativa remplazó el reglamento que guiaba el World Touring Car Championship con el propósito de reducir costos y atraer más fabricantes. Hoy más de treinta campeonatos a nivel mundial se rigen de acuerdo a la normativa TCR, incluyendo la World Touring Car Cup. Las exigencias básicas son simples: solo valen carros de 4 o 5 puertas y tracción sencilla, motores 2000cc turbo, toca respetar la geometría de suspensión original y la forma de las piezas aerodinámicas está estrictamente controlada.
Con todos los fierros
Long Road Racing ha dotado al Mazda 3 TCR con una larga lista de juguetes para lograr el máximo rendimiento del reglamento. El motor produce 350 caballos y unos brutales 490 Newton/metro de torque, los cuales son controlados por una computadora Magneti Marelli y transmitidos al asfalto por una transmisión secuencial de seis velocidades firmada por Sadev o XTRAC. La velocidad máxima anunciada es de 240 km/h, más que suficiente considerando el enorme alerón trasero y su vocación pistera.
El chasís, por su parte, equipa frenos Brembo y una suspensión ajustable tipo coilover suministrada por Bilstein o Öhlins, dependiendo de la preferencia del comprador. Las dimensiones cambian, pero no mucho: el 3 TCR es 237mm más largo y 154mm más ancho que la versión de calle, gracias al alerón y las llantas de carreras, pero mantiene tiene la misma distancia entre ejes (2725mm). Esto quiere decir que las proporciones del hermoso diseño Kodo no se ven afectadas y Mazda puede disfrutar del clásico efecto “gane el domingo, venda el lunes” que hace tan populares series como el WTCC.
El Mazda 3 TCR hará su debut oficial el próximo año en una carrera de 4 horas que servirá de soporte a las 24 horas de Daytona y correrá todo el calendario del IMSA Michelin Pilot Challenge.