Porsche no se dejó echar tierra de Ferrari y su 296 GT3, así que casi de inmediato presentó al 911 GT3 R, disponible para todos sus equipos oficiales o privados. Ahora, este no es el 911 GT3 RS para calle que aún no se presenta, tampoco es el 911 GT3 Cup, ya que son modelos diferentes. El 911 GT3 R es un auto de carreras pensado exclusivamente para las más altas categorías GT de resistencia y velocidad. No se preocupe si le parece confuso, Porsche tiene un carro de carreras para cada categoría en existencia, ya sea real o virtual, y la mayoría está basado en el 911. Apenas para hacer más confuso el tema.
Retoques que se hacen sentir
Para seguir dominando las pistas, Porsche desarrolló este 911 GT3 R con lo aprendido de los 911 RSR y 911 GT3 Cup. Por eso, el motor sigue siendo ese viejo y confiable bóxer de 6 cilindros, pero tiene muchos cambios. Para empezar, es más grande, con un cilindraje que pasa de 4 a 4.2 litros. Esta máquina sigue respirando a puro pulmón, es decir, que no utiliza turbos.
Además, los ingenieros lo inclinaron 5,5° hacia adelante para darle más espacio al difusor. Finalmente, el compresor del aire acondicionado y el alternador se movieron hacia adelante para mejorar la distribución de peso. Con unos retoques por aquí y por allá, este motor genera 557 HP y una cifra desconocida de torque. Eso añade una incógnita para saber si es más rápido que su archienemigo, el Ferrari 296 GT3, ya que ambos pesan exactamente 1250 kilogramos. Finalmente, la transmisión es secuencial de seis velocidades, y deriva de la presente en el 911 GT3 Cup.
La evolución de un gran chasis
Manteniendo el espíritu de las carreras GT, el Porsche 911 GT3 R está basado en la actual generación 992 del GT3. Aun así, algunos detalles como la suspensión vienen del RSR. En la parte frontal utiliza un esquema de doble horquilla, mientras que el eje trasero es un diseño multibrazo. Junto con los amortiguadores KW, la suspensión en general es ajustable en 5 parámetros diferentes. Algunos de estos ajustes se hacen con cuñas, así que al hacerlo no es necesario volver a alinear las llantas.
Al igual que el 296 GT3, este Porsche 911 GT3 R es más largo, con una distancia entre ejes de 2.507 milímetros. La idea es que todos estos ajustes reducen la presión sobre los neumáticos traseros, así que se desgastan menos. Por otro lado, los frenos están firmados por AP y utilizan discos de 390 mm en el frente y de 370 mm en la parte de atrás. Las pinzas de freno se activan con hasta 6 pistones y cuentan con un nuevo software para operar el ABS. De nuevo, todo con la intención de limitar el desgaste de las llantas.
Un cuerpo más curvilíneo
Si bien a primera vista parece un 911 GT3 “normal”, Porsche le dio un par de trucos para manejar mejor el aire. De entrada, está ese gigantesco alerón con cuello de cisne, que limpia el flujo de aire en la parte baja de la superficie. Luego está la forma de cuña del auto, con una parte trasera más elevada para que corte el aire mejor. A eso súmele un montón de deflectores y aletas y el resultado es un auto de carreras con un notable aumento en la carga aerodinámica. Con este Porsche y el Ferrari, las carreras de la categoría GT, IMSA y Le Mans van a estar muy reñidas.
