Si hiciéramos una lista con todos los Porsche especiales, concebidos para competencias, como prototipos o versiones exclusivas e irrepetibles, nos gastaríamos toda una vida. Sí, es una exageración, pero realmente existen un sinfín de Porsche especiales, algunos en extremo misteriosos y poco conocidos. Tal es el caso del Porsche 911 SC RS, un modelo de homologación para rally del cual apenas existe un puñado de ejemplares.
Cuando uno de estos sale a la venta o aparece por allí en redes, entenderá que es todo un acontecimiento. En especial por la cantidad de nombres involucrados en el proyecto: Prodrive, Rothmans, la leyenda de rally Henri Toivonen, en fin. Aprovechando que este ejemplar salió a la venta y se aproxima al medio millón de dólares, decidimos repasar brevemente la historia del Porsche 911 SC RS (o SC/RS si prefiere), el antecesor del 959 y los éxitos en el Dakar.
Automovilismo por encima de todo
Porsche nació como una marca interesada en las competencias que, casualmente, hacía deportivos de calle. Ese sentimiento se mantenía en los años setenta y ochenta, con los alemanes dominando todo tipo de disciplinas en pista.
Con el génesis del campeonato de rally y el Grupo B, Porsche comenzó a tomar en serio el asunto del rally. Diferentes 911 fueron modificados para tal tarea, pero fue con el SC/RS que lo tomaron en serio.
El proyecto es una quimera de todos los 911 clásicos de su época. La carrocería ensanchada provenía del 911 Turbo al igual que ese alerón “cola de ballena”. Su motor era el 3,0 que movía al 911 Super Carrera, en sí una evolución del 2,7 Carrera RS. Y los frenos provenían del 917 que cosechó bastantes éxitos en Le Mans.
La entrada de Porsche al mundo del rally
Rothmans, esa compañía de cigarrillos, decidió aliarse con Porsche para atacar este asunto del automovilismo desde varios frentes. Los 956 y 962 perpetuaron el dominio de los alemanes en Le Mans, pero Rothmans quería también acción en el mundo del rally. Es más, si lo quiere ver así, esa compañía de tabaco financió una parte del 953 y 959 que luego ganaron el Dakar.
Mientras esos dos llegaban, Porsche decidió concebir al 911 SC RS. Tomando esos ingredientes mencionados anteriormente, los ingenieros de la marca aprovecharon la carrocería ancha para instalar todo tipo de paneles ligeros, una suspensión Bilstein más robusta, protección para el motor y transmisión y una jaula antivuelco.
La compresión del motor bóxer aumentó a 10.3:1, se instaló un nuevo sistema de inyección mecánica Bosch, pistones forjados, árboles de levas y culatas del 935 para pista. Su poder era de 255 hp o 280 equinos para competencias. ¿La transmisión? Manual de 5 marchas con refrigeración por aceite y un diferencial LSD firmado por ZF.
Con Lancia dominando con el 037, Porsche decidió confiar en la tracción trasera. La opción integral (AWD) no llegaría sino hasta los 953 y 959.
Uno de veinte en el planeta
Porsche tuvo que ensamblar 21 ejemplares para homologación, uno de ellos está en poder de la marca, cinco se vistieron con los colores de Rothmans para competencias y otros 15 se destinaron a clientes muy selectos. El ejemplar que aquí ve es uno de los últimos, número 21 de 21, usado por pilotos aficionados para entrar en competencias de rally sin la asistencia de Prodrive. Equipo que, por cierto, triunfó en varias competencias del Rally de Catar y Europeo, en este último con Henri Toivonen al mando.
Respecto a este 911 SC/RS, participó en el rally francés (Tour de Course) en 1984, finalizando en el puesto 14. Después de ello, jamás volvió a competir y fue importado a Estados Unidos, donde permanece hoy. Posee un gran estado de conservación y, si alguien quiere al precursor del 959 y a la vez un 911 tan escaso y con tanta historia, no hay otra oportunidad mejor que esta.
Eso sí, vaya pensando en empeñar toda su casa, un riñón y todo lo que posee por tener el privilegio.