¡Un momento! ¿Acaso Lotus recordó hacer un diseño impresionante digno del Evija o del Esprit original? Pues tal parece que sí. Diga hola al Theory 1, un concepto eléctrico que representa el deseo de Lotus de crear algo radical y veloz para codearse con los hypercars de Ferrari y Lamborghini. Es la fundación sobre la cual la casa británica planea moldear sus autos a futuro, de darle forma a esa filosofía de deportivos ligeros en una era digital y electrificada.
De hecho, lo que aquí presenta Lotus podría dar forma al futuro Elise. El concepto Theory 1 de Lotus nace simplemente como un manifiesto eléctrico de la marca, una forma de mostrar al mundo que la locura de los días de Colin Chapman puede emerger en un vehículo futurista. Y, de paso, Lotus creó un auto que indiscutiblemente se ve atractivo, que dan ganas de conducir y ver en unos años en producción, luchando con las marcas establecidas en el mundo de los hiperdeportivos.
Si Colin Chapman diseñara un eléctrico en pleno 2024…
Curiosamente para un concepto, sí tenemos las especificaciones del Lotus Theory 1, sugiriendo que este eléctrico podría producirse pronto.
Con la ligereza en mente, Lotus creó una celda que contiene las baterías de 70 kWh y dos motores que actúan como miembro del chasis y suspensión, cual Lotus 49. De tal manera, la construcción del Theory es más simple y casi termina como un monoplaza que casualmente tiene sus ruedas cubiertas.
Por cierto, esta configuración entrega 986 hp (o 1.000 PS) y una aceleración de 0 a 100 km/h en 2,5 segundos. 400 km de rango serían suficientes para un día en pista, porque el Theory 1 trata de revivir la diversión por la que se conoce a Lotus. Nada de esos buques con ruedas que son el Eletre y Emeya.
La suspensión tipo horquilla es activa y recuerda a la de un monoplaza de F1. Los frenos son enormes discos firmados por AP Racing con 6 pistones y la aerodinámica es activa. Y eso no es todo.
Cargado de ideas radicales
Porque Lotus se encargó de integrar las soluciones aerodinámicas de sus famosos monoplazas efecto suelo, además de buscar el menor peso posible. Gran parte de la carrocería y chasis está compuesta de fibra de carbono reciclada. Otros materiales como titanio, poliuretano, celulosa de fibra de vidrio, aluminio, caucho y policarbonato son reciclados también, para mantener el peso del Theory 1 lo más bajo posible, rondando la tonelada y media.
Lotus luego le dio una forma de cuña, con una nariz baja y afilada que deja ver cómo las ruedas “flotan” y se dirigen a un gran túnel Venturi bajo el chasis. Ductos naca, pontones a los costados y un gran difusor crean ese efecto suelo que hace del Theory 1 un modelo eficiente y veloz. Hasta el alerón desplegable se conecta directo a la suspensión activa.
Aún más bizarras son sus puertas, que abren hacia atrás guiadas por dos bisagras ubicadas tras la cabina. Realmente Lotus “tiró la casa por la ventana” en términos de diseño y soluciones de ingeniería y, aunque es eléctrico, el Theory 1 nos da esperanza de ver la Lotus de siempre en el futuro.
Enfocado a la conducción
Luego está la cabina y aquí siguen las locuras. Encontramos tres “butacas” que son más hendiduras con algo de soporte lumbar. Sí, cual McLaren F1, el Theory 1 tiene la silla del conductor en el centro, con mínimas interfaces y botones. Apenas están pantallas con información relevante, las cámaras para ver el exterior y los controles para poner en marcha o tener algo de confort.
Nada está allí para distraerlo, sólo para darle algo de confort y respuesta al entorno. Las butacas tienen parlantes integrados y un motorskin, que consisten en pequeñas “vertebras” que emiten señales sensoriales en las sillas y volante. Hasta tiene un modo para “entrenarlo” en las mejores líneas de carrera, puntos de frenado y aceleración en un circuito.
No podemos olvidar la tecnología láser de las luces. Desarrollada por Kyocera, son filamentos ultradelgados y ligeros que emiten luz y que no sólo funcionan como las luces principales, también la iluminación de puertas y cabina. Todo muy en línea con la filosofía de Lotus.
El Theory 1 es la prueba de un concepto, de que Lotus puede hacer un deportivo eléctrico ligero e interesante. También demuestra que Lotus desea volver a sus raíces y no perderse en sinsentidos de autos lujosos que no poseen su ADN. Como tal, las ideas del Theory 1 son ambiciosas, pero podemos verlas de aquí a 5 años, dando vida a un Elise o algún otro modelo que revindique a Lotus como un verdadero jugador de alto desempeño en el ecosistema automotriz. Uno que recordó que la aerodinámica y la ligereza son la magia que los hace brillar.