Después de tanta expectativa, avistamientos y rumores, BMW por fin presentó la motocicleta sport tourer más extrema hasta el momento, la todopoderosa M 1000 XR. Esta era una moto que los entusiastas estaban esperando con mucho anhelo, porque no hay nada más irresistible que una moto de turismo con más picante. De hecho, los de Baviera la clasifican como una deportiva de larga distancia más que una moto para viajar. Para que nos entienda mejor, su equivalente en el mundo de las 4 ruedas es el Aston Martin DB12: un vehículo gran turismo con potencia de superauto.
Al mismo tiempo, BMW también actualizó a la S 1000 XR, su versión «normal» que sí clasifica como una sport tourer como las de toda la vida. Junto con la R 1300 GS, se ubica en el pináculo de las motocicletas para viajar largas distancias, pero con ideas diferentes entre sí.
El maratonista deportivo
Desde que BMW Motorsport se involucró con los productos de Motorrad, los entusiastas estaban esperando la llegada de la M 1000 XR. ¡Y vaya que valió la pena la espera! La letra más poderosa del mundo empleó el mismo tratamiento al motor de 999 cc que aplicó en el M 1000 R, pero con un poco menos de potencia. En este caso la M 1000 XR entrega 198 caballos de potencia, mientras que el torque se mantiene igual con 113 Nm.
La vocación deportiva se mantiene en el sistema de transmisión, ya que el piñón de la rueda trasera es de 47 dientes, mientras que el de la S 1000 XR es de 45. Eso significa que el motor ejerce más palanca sobre la rueda trasera y el arranque es más fuerte. De hecho, para asentar esta sensación, las marchas 4°, 5° y 6° son más cortas, lo que disminuye el tiempo de aceleración y también la velocidad final. Con todo esto la M 1000 XR alcanza los 100 km/h en tan solo 3.2 segundos y su velocidad máxima es de 275 km/h.
De las pistas a las carreteras
El tratamiento M de la BMW M 1000 XR aparece a lo largo y ancho de la moto. Hay fibra de carbono por doquier, desde el carenado hasta el basculante trasero. Este tratamiento intenso le deja un peso de 223 kilogramos, 3 menos que su melliza terrenal. Los winglets instalados en el frente aumentan la carga aerodinámica en 12 kg a 220 km/h, lo que la hacen más estable a altas velocidades. De hecho, este parece ser el objetivo de toda su construcción, ya que incorpora varios artilugios que ayudan a lograrlo. Por ejemplo, está el amortiguador de dirección ajustable, un control dinámico de suspensión y el Brake Slide Assist. Este último detalle está pensado para que la moto pueda derrapar controladamente en las curvas, lo que la acerca al terreno de las supermotard.
Mejorando a la trotamundos
Es evidente que la BMW M 1000 XR nació con un enfoque muy deportivo. Sin embargo, no se puede olvidar que sus raíces son de una moto de turismo, así que también incorpora los ajustes de la renovada S 1000 XR. De entrada, el asiento ahora es más ancho y cómodo para desgastarlo a gusto en viajes largos. Los canales de admisión de aire están rediseñados y dejan que el motor respire mejor a velocidades de carretera. Finalmente, la suspensión trasera tuvo un reajuste para hacerla más confortable. Hasta donde se puede ver, los alemanes crearon en la M 1000 XR una moto para turismo de alta velocidad. Es ideal para salir a rodadas con otras supermotos, pero sin los sacrificios físicos y el cansancio que ello implica.