Sí, lo leyó bien. Si no le da crédito a sus ojos y necesita leerlo otra vez, aquí lo repito: Colombia podría tener un Gran Premio de Fórmula 1. Inverosímil ¿Verdad? Pues esa es la propuesta que presentaron el presidente Iván Duque y el alcalde de Barranquilla Jaime Pumarejo. Los mandatarios soltaron semejante bomba durante un evento del taller Construyendo País, en Repelón Atlántico. Se piensa que el evento se haría en un circuito urbano, ya que Barranquilla no cuenta con un autódromo.
Según el presidente, la alcaldía ya estaría adelantando gestiones frente a Liberty Media, los dueños de la Fórmula 1 y se habrían encontrado con las puertas abiertas. Ya que han tenido tanto éxito con otros eventos masivos como partidos y los Juegos Centroamericanos, decidieron apuntar más alto e ir por uno de los eventos más exclusivos del mundo.
Pensando con positivismo
El alcalde de Barranquilla demostró estar muy emocionado por las posibilidades que abre un Gran Premio de Colombia de Fórmula 1. Según el burgomaestre: “A esos circuitos asisten 320 mil espectadores en tres días. Gastan en promedio 600 dólares al día y van personas de más de 100 países. Entran 60 mil turistas internacionales en diez días. Eso es casi que duplicar el número de visitantes internacionales que viene al Atlántico en un solo evento”.
Haciendo unas cuentas rápidas, Pumarejo espera que este evento traiga unos 1.920 millones de dólares al país. Una cifra nada despreciable para una ciudad turística. Además, sabe que es necesario hacer algunas “adecuaciones y adaptaciones” pero se puede hacer un circuito semiurbano en un trazado que vendrán a revisar los miembros de esa organización”. Parece viable, ya que esta no es una idea nueva y se ha podido llevar a cabo en otras ciudades. De lograrse, Colombia sería el segundo país suramericano en tener un Gran Premio activo después de Brasil. Hay que recordar que este no es el primer acercamiento de Colombia a la máxima categoría, pero nunca con un proyecto así.
Ahora siendo realistas
Fuera de la emoción inicial, que Barranquilla sea la sede de un Gran Premio de Fórmula 1 en Colombia aún pinta como un sueño. A la F1 se le llama el Gran Circo por comparación con los eventos del antiguo imperio romano, pero hoy se le llama así por la complejidad logística que implica hacer una carrera. ¿Ha visto un circo mientras se muda? Pues la Fórmula 1 lleva esa complejidad al extremo y es bien sabido que sus mudanzas son una pesadilla logística. No es por ser aguafiestas, pero Colombia es conocida por su falta de organización en algunos eventos masivos.
Otro detalle es que las “adecuaciones y adaptaciones” de las que habla el alcalde Pumarejo son de todo, menos sencillas. Los mandatarios proponen hacer un circuito urbano o semiurbano (cosa que no existe). Lo que no saben es que otros circuitos semejantes se suelen hacer en lugares como Miami, Azerbaiyán, Mónaco, Pau, entre otros lugares. Esos lugares tienen que cerrar sus calles durante días, arreglarlas y modificarlas para hacerlas un autódromo. Luego hay que montar todo lo necesario para mantener la seguridad, el orden y cumplir con las exigencias de la FIA. Esto podría costar no menos de 80 millones de dólares a la ciudad. Eso sin contar con las exigencias a la industria hotelera y turística, una industria que puede colapsar fácilmente.
Lo lamento, pero…
No queremos sonar como derrotistas, pero es poco probable que Barranquilla pueda asumir el Gran Premio de Colombia de Fórmula 1 por sí solo. No lo llaman la máxima categoría por nada. Además, sería vergonzoso que después de la carrera salga un piloto a quejarse por un almuerzo que le salió más caro de lo habitual. Si esto no es un anuncio para llamar la atención antes de las elecciones que vienen, sería maravilloso tener una carrera en nuestro país.