El fantasma del precio de los combustibles vuelve a arreciar en los medios de comunicación, solo que esta vez la cara es diferente. En esta ocasión, fue el presidente Gustavo Petro quien afirmó que la gasolina iba a subir de precio, pero no precisó cuánto, cuándo o en qué medida. También afirmó que los derivados del ACPM o diésel no se iban a tocar, lo que no hace más que aumentar las dudas frente a esta medida.
En realidad, esto no es una novedad, ya que el anterior ministro de Hacienda, Juan Manuel Restrepo, anunció un plan que subiría el precio de la gasolina progresivamente. En ese entonces, el hueco fiscal del gobierno se calculaba en 11,7 billones de pesos y el plan lo ayudaría a llenar. Hoy en día, dicho hueco ya está por el orden de los 40 billones. ¿Qué hueco fiscal? ¿Qué tiene que ver con el valor del combustible? Póngase su casco de pensar y tómese un juguito de memoria con FUEL para que conozca la realidad de la situación.
El que avisa no es traidor
Para empezar, vamos a decir que aquí no hay sesgos políticos, aquí tenemos datos y solo los estamos dando. Con eso dicho, hay que recordar que el alza a los precios de la gasolina era un tema anunciado casi desde el gobierno y año pasado. En abril del presente año hicimos un recuento completo del tema de los precios de la gasolina y del combustible en general, el tema del FEPC y el plan para mitigar el hueco fiscal que se había formado. Si no lo ha leído, pase aquí y se informa, lo espero.
¿Listo? Continuemos. Con esa información, es lógico pensar que quien dice que la gasolina debería estar en $18.000 COP dice la verdad. Sin los subsidios, los descuentos o el fondo de estabilización, ese es el precio resultante de tener un petróleo BRENT en $94 USD. Recuerde que Colombia solo tiene una refinería, lo que nos salva de tener un combustible más caro.
Aun con ese precio real, el combustible por galón en Colombia está lejos de ser el más costoso de la región si tenemos en cuenta mercados como el de Argentina con $16.800 COP ($3.86 USD, $549 ARS), el de Panamá con $18.800 COP ($4.32 USD, $4.32 PAB) o incluso el estadounidense con $18.400 COP ($4.23 USD). En ese orden de ideas, Colombia es el cuarto país de la región con el combustible más económico, sólo superado por Venezuela, Bolivia y Haití.
¿Y por qué no está a ese precio?
Luego de leer esto, puede salir a la calle y en algunas vías de Bogotá puede encontrar estaciones de servicio con gasolina a $8.900 COP. Algo extraño, ya que el plan que se había anunciado a inicios de este año decía que el precio de los combustibles subiría de manera paulatina. Incluso, la cifra varía de acuerdo a la región que se esté, con departamentos como Guainía o el Amazonas donde la gasolina supera los $11.000 COP.
Esto quizá se estaba viendo en otras estaciones a nivel nacional, pero no en todas a la vez. ¿Por qué? Por la dichosa fórmula esa que calcula el precio del combustible. En esa fórmula, las estaciones tienen cierta libertad para cobrar menos y así aumentar sus ventas. También pasa que algunas estaciones tienen reservas tan grandes que tienen gasolina por meses con los valores anteriores.
Aquí no somos economistas ni politólogos (aunque a veces tenemos habilidades de psíquicos) así que no trataremos de explicar dicha fórmula. Lo que sí podemos explicar es que se sabía que la gasolina subiría de precio desde la administración anterior. También que eventualmente llegará hasta igualar el precio internacional, es decir, $16.000 o $18.000 COP con sus inevitables efectos en la inflación general.
Otra cosa que debe saber es que estos cambios tienen que pasar a través del Congreso de la República, lo que puede tomar meses mientras surte efecto. Por tal razón no se anunció cuánto iba a subir. Así que no, la gasolina o el diésel no van a duplicar su valor de la noche a la mañana. Créanos, eso es lo que dice nuestra bola de cristal y hasta ahora no se ha equivocado.