¿Quién dijo que los sedanes van en decadencia? Mire a Kia, que luego del K3 que reemplazó al Rio, decidió seguir al siguiente peldaño. Unos años después de la salida del Cerato del mercado, a Colombia regresa su sucesor espiritual: salude al Kia K4. Un flamante sedán con líneas abstractas y futuristas, corte deportivo y los tintes tradicionales de un sedán intermedio que viene a hacer frente a los Mazda 3, Toyota Corolla y Nissan Sentra.
Modelo que llega con la fórmula comprobada de esta nueva era de Kia, llamada opuestos unidos. Una gran garantía (7 años o 150.000 km), su despliegue tecnológico y buenos acabados, en contraste a un diseño como ningún otro. No es por echar flores a Kia, pero el K4 será imposible de no notar en cualquier calle de Colombia. Es de esos carros que lo hace girar para ver qué es y con justa causa. Su apariencia es bien lograda, así sepamos que pueda dividir opiniones.
Fórmula consolidada
Kia adopta una fórmula muy sólida y comprobada para “cocinar” un sedán elegante de segmento intermedio. Motor 2 litros aspirado y caja automática de 6 velocidades, que ya probamos en la Sportage, una versión “full equipo” GT Line, toques elegantes entremezclados con deportividad, una silueta aerodinámica y gran espacio interior.
Son 150 hp y 192 Nm de torque a las ruedas delanteras, suficientes para mover con más soltura al liviano K4 en contraste a la Sportage. Tres modos de manejo exprimen brío de su caja, con levas en el volante y lo mejor: usa gasolina corriente. La suspensión es independiente en ambos ejes, con frenos de disco en las cuatro ruedas. Complementan detalles como dirección electroasistida, control de tracción y estabilidad.
Los asistentes del sistema Kia Drivewise pueblan al Cerato, digo K4, con detalles tales como frenado autónomo, detección y mantenimiento de carril, alertas de tráfico cruzado y punto ciego, luces automáticas, sensores y cámara de reversa 360°.
Pinceladas abstractas en diseño
Hay que mencionar algunos detalles de diseño, uno de los puntos más llamativos del K4. Su frente es afilado, con un conjunto lumínico que se extiende a los guardafangos. Tomas de aire marcadas contrastan con un perfil bajo y fuerte caída del techo tras el pilar B. De forma curiosa, las manijas de las puertas traseras se esconden en el pilar C, dando la ilusión de un gran cupé.
Con 4,7 metros de extensión y 2,7 m entre ejes, el K4 es un sedán de gran porte. Detalles que no pueden pasarse por alto incluyen un discreto difusor trasero, molduras y acabados oscurecidos, rines bitono de 18” y una paleta de colores sobrios, donde destaca este verde oliva claro.
Sobriedad digna de un sedán
Su interior es muy Kia, en el sentido que abundan los botones físicos, un gran volante y consola central al igual que una pantalla curva sobre el tablero.
Dicha interfaz integra dos unidades de 12,3” y una de 4”; esta última táctil para controlar el aire acondicionado. La conectividad es inalámbrica, abunda el cuero, el aire de dos zonas con rejillas para segunda fila y puertos USB. Hablando de esta, el espacio para los pasajeros de atrás es estelar.
Se suman detalles coquetos como techo corredizo, carga inalámbrica, pedales en aluminio e iluminación ambiente. Cual Kia Opirus o Magentis, el nuevo K4 se siente de mayor estrato y posee argumentos para destacar en Colombia. Sí, su diseño no es para todos, pero este es de los Kia mejor logrados en la actualidad. La gran atención que acaparó en el Salón del Automóvil sugiere un éxito mayor del imaginado para Kia, demostrando que los sedanes siguen vivos.
Ahora, conscientes que tiene serias aspiraciones que cumplir por encima de la Sportage, sólo falta recibir su versión hatchback. Una que es objetivamente más linda y mejor lograda que el sedán.
Precio y versiones
- Kia K4 GT Line AT 2025: $129.990.000.