Nissan llamó la atención del mundo esta semana con un video promocional titulado NISSAN NEXT: From A to Z, un vistazo a sus planes para los próximos años. Lo más destacable de ese abecedario es que confirma la llegada del futuro Nissan Z, pero tres letras no fueron invitadas a la fiesta: GT-R. Los planes del fabricante japonés incluyen el Ariya, el Kicks, la Titan, el Rogue, ¿pero y la legendaria R roja que identifica su buque insignia? Según nuestro análisis, ese compa ya esta muerto, no más no le han avisado…
G de Ghosn, P de problemas
Para nadie es un secreto que Nissan está pasando por un momento extremadamente difícil, más allá de la actual pandemia global. Su anterior CEO, Carlos Ghosn, pasó de ser un celebre empresario a tener una circular roja de la Interpol con su nombre. A principios de año Nissan demandó a Ghosn por US$ 90 millones, acusándolo de malversación de fondos. Usted se estará preguntando, ¿qué tiene que ver esto con un nuevo Nissan Z y la posible desaparición del GT-R? Tiene todo que ver: Ghosn era al Nissan GT-R lo que Lee Iacocca fue al Ford Mustang…
En 2007, en pleno renacimiento de la marca japonesa, fue Ghosn quien lideró el desarrollo del entonces nuevo Nissan GT-R. Ghosn entendía el valor de un flagship, un modelo insignia que representara las capacidades del fabricante y le diera mayor valor a su marca. Pero eso fue hace 13 años: ahora el GT-R está tan desactualizado como el primer iPhone que salió ese mismo año. Hoy Nissan necesita precisamente eso, un buque insignia, pero ya no está Ghosn y seguramente tampoco el presupuesto para desarrollar un superauto de ceros. Esa es la triste realidad: Nissan necesita mostrar que todo está bien, pero la situación actual no da para semejante proyecto.
Al ReZcate
¿La solución más viable? Revivir otro modelo icónico de Nissan: el Fairlady, ese deportivo tracción trasera que en occidente conocemos como Z. Es precisamente eso lo que nos dejaron ver en su video promocional esta semana: una silueta deportiva con la emblemática última letra del abecedario. Sin embargo, todo lo anterior quiere decir que Nissan probablemente tendrá que tomar medidas para reducir costos. Se rumora que el futuro Z compartirá plataforma con los Infiniti Q50 y Q60, ambos equipados con un motor Nissan VR30DETT que, dicho sea de paso, está estrechamente relacionado con el del GT-R. Estamos hablando de una unidad V6 doble turbo de 3000 cc que produce entre 300 y 400 HP.
Por ahora, estas imágenes oscuras son todo lo que se conoce oficialmente del sucesor del 370Z. El fabricante japonés todavía no ha anunciado un final definitivo a su emblemático GT-R, pero es algo que se ve venir desde hace largo rato. Fuera de uno que otro retoque estético, la versión Nismo y un empujón de potencia, el GT-R sigue siendo el mismo que hace 13 años. Es probable que este sea el fin de una leyenda, pero bien podría ser también el nacimiento de otra…