Kia nos sigue presentando al Sportage poco a poco y ahora es turno de una versión para Europa. Esta SUV llega con unos ligeros cambios pensados para adaptarse al viejo continente con mucha facilidad cuando antes parecía que no iba a estar presente. Sin embargo, hay que ver estos cambios con lupa, ya que el modelo a nivel global dio un salto calidad importante.
Unas cuantas vueltas de tuerca
La Kia Sportage que llega a Europa está construida sobre la plataforma N3, una base modular que ya se usa en varios modelos de Hyundai. Este modelo europeo es ligeramente más diferente al su gemelo americano, con una distancia entre ejes 10 mm más larga un y una longitud total de 4.5 metros, 10 cm menos que la versión global. Esto quiere decir que es más pequeña por fuera y más grande por dentro. Aun así, la apariencia exterior se mantiene idéntica, con ese estilo de “opuestos unidos” que ha generado tanta polémica.
La novedad más grande que tiene la Kia Sportage para Europa son sus motorizaciones, pues cuenta con una gran variedad de opciones híbridas. El híbrido enchufable cuenta con un motor T-GDI de 1,6 litros que genera 180 HP y el motor eléctrico le suma sus 89 HP. La potencia total utilizable es de 261 HP. En este modelo la batería es de 13,8 kWh, algo considerable, aunque no se han publicado la cifra de la autonomía. Para el modelo híbrido convencional también está disponible el T-GDI de, aunque la potencia del motor eléctrico baja hasta los 59,2 HP para lograr unos 230 HP totales.
Por si no fuera suficiente, el mismo motor de 1,6 litros también viene con la versión Mild Hybrid y en este caso la potencia varía entre 148 y 177 HP. ¿Aún no se convence? Pues si todavía le apuesta al uso del diésel, también está disponible otro motor de 1,6 litros con potencias entre 113 HP y 134 HP. Ambos utilizan una tecnología clean-diesel que reduce notablemente las emisiones y el más potente es de tecnología MHEV. Estos modelos vienen de serie con caja automática de 7 marchas, pero los híbridos suaves pueden optar por una caja manual IMT de 6 cambios.
Un salto en seguridad
Una de las cosas que más destaca Kia sobre el nuevo Sportage que llega a Europa es su avanzado nivel de seguridad. Además de los elementos indispensables como cinturones con pretensor, 7 airbags y puertos ISOFIX, también cuenta con varias ayudas a la conducción. Muchas de estas funciones están agrupadas en el ADAS, también conocido como DriveWise. Básicamente, este sistema engloba asistencias como control crucero adaptativo, mantenimiento de carril, y frenado de emergencia con detección de peatones. En resumidas cuentas, no es que Europa le haya cerrado las puertas al Sportage antes, es que lo estaban mejorando para cumplir con los estándares de la región.