¿Ha escuchado el dicho “cuando digo que son tajadas es porque están fritas”? Pues se aplicó perfecto para los que hablamos del Valkyrie descapotable antes de la presentación. Salude al Aston Martin Valkyrie Spider, un hiperauto que está un paso más cerca de emular la sensación de un monoplaza de F1. Esta búsqueda por dar las máximas sensaciones causó que la expectativa se disparara, más aún al enterarse que la producción estaría limitada a solo 85 unidades que se venderán bajo pedido. Aún no hay un precio definido, pero no nos hagamos el daño de saber cuánto nos falta en la cuenta de ahorros para comprar uno.
Es muy caro y muy rápido, pero no lujoso
Tal como sospechábamos, la novedad del Aston Martin Valkyrie Spider es que no tiene techo, pero para quitárselo se hicieron unos cambios importantes. Para empezar, se cambió la ubicación de la bisagra de las puertas. En lugar de la configuración de alas de gaviota, ahora las puertas son diédricas, tal como las del McLaren 765LT Spider. El techo es de fibra de carbono y tiene ventanas de policarbonato ultraligero. Para guardarlo no dispone de un sistema mecánico ni nada por el estilo, sino que se retira a mano al destrabarlo de la parte trasera y del marco del panorámico.
Recordemos que, por más que sea un hiperauto hipercostoso, el Aston Martin Valkyrie Spider es lo más cercano que hay a un auto de F1, así que no hay espacio para guardar esos paneles dentro del auto. En lugar de eso, los ingenieros se dedicaron a reforzar la estructura para mantener la rigidez sin tener el techo puesto. Los componentes del chasis y la aerodinámica activa se recalibraron para mantener el mismo rendimiento que se logró con el coupé. Eso también implica mantener un peso lo más bajo posible, por eso no se instaló un sistema de techo retráctil.
Se dice el milagro, pero no el santo
Hablando del peso, Aston Martin no dice cuánto marca el Valkyrie Spider en la báscula, aunque dicen que la diferencia frente al coupé es marginal. Tampoco dicen las cifras de aceleración, pero sí dijeron que sin el techo puede alcanzar los 330 km/h y que la velocidad máxima con el techo es superior a los 350 km/h. También dijeron que, a pesar de no tener un alerón, la aerodinámica puede generar una fuerza descendente de 1.400 kg a 240 km/h. Semejante nivel de fuerza se logra gracias a la aerodinámica activa y a los túneles Venturi que corren bajo el piso. Estos túneles se encargan de generar un efecto suelo que pega al Valkyrie al piso sin la necesidad de un alerón.
Lo mecánico sigue igual, de todas formas, mejorarlo resulta muy difícil. El Aston Martin Valkyrie Spider sigue utilizando el motor V12 de 6,5 litros fabricado por Cosworth, que junto a un sistema KERS de Integral Powertrain Ltd, generan un total de 1.155 HP y 900 Nm de torque. Por cierto, la batería de bajo peso es una aportación de Rimac. Con estas credenciales, queda claro que el Valkyrie Spider es lo más cercano a un monoplaza. Al menos hasta que Mercedes-AMG presente al One de una vez por todas.