Muchos piensan que Audi inventó eso de utilizar sistema de tracción total para carros de calle, pero ese honor realmente le corresponde a Jensen Motors. Sin embargo, estos sistemas no serían lo que son hoy día sin la exitosa trayectoria del sistema quattro característico del fabricante alemán. Desarrollado por Audi para competir en el campeonato mundial de rally, este sistema funcionó tan bien que lleva ya cuatro décadas en producción. En Audi no podían dejar pasar la ocasión y decidieron crear una edición especial del TT RS para celebrar los 40 años del sistema quattro. ¿Y qué mejor homenaje que uno dedicado al Audi Sport quattro S1 que Walter Röhrl llevó a la victoria en la Pikes Peak de 1987?
Recordando a un grande
Aunque el Audi TT no fue pensado para correr rally, es una plataforma perfecta para este homenaje. Al igual que el quattro S1 original, este TT RS trae un motor turbo de 5 cilindros en línea, tracción quattro y una atlética estampa coupé. Así las cosas, está más que merecido su nombre oficial: ‘TT RS 40 años de quattro‘. Y si bien es casi imposible ofrecer un carro de calle con la potencia de un monstruo del Grupo B, las cifras de este TT son bastante meritorias. El motor TFSI de 2,5 litros genera 394 caballos de potencia y 480 Nm de torque. Esto es suficiente para llegar hasta los 280 km/h y alcanzar los 100km/h en solo 3,7 segundos.
Pero Audi quiso que esta edición especial no solo fuera rápida en línea recta, sino que fuera igualmente rápida en las curvas. Para lograrlo, este TT RS está equipado con un kit de carrocería funcional desarrollado en un túnel de viento para aumentar la carga aerodinámica. En la parte trasera se destaca un prominente alerón acompañado por un difusor y el frente recibe un tratamiento similar con canards en el parachoques, un faldón y un splitter. Los costados también reciben faldones para completar la apariencia deportiva y los rines blancos son un coqueto detalle adicional.
Un juguete para pocos
También llama la atención la decoración elegida para el TT RS ’40 años de quattro’: son los colores clásicos del Audi Sport quattro S1 que corrió en 1987. El color base es blanco alpino con apliques especiales por toda la carrocería. Por ejemplo, las puertas están marcadas en la parte inferior con el logotipo quattro en letras grandes y negras. Todos los aditamentos aerodinámicos anteriormente mencionados también son color negro brillante para hacer juego. Los colores rojo, blanco y gris están presentes en una franja que va a lo largo del auto y también en los guardafangos.
Otro guiño a la vocación deportiva del Audi TT RS ’40 años de quattro’ está en su interior, pues Audi ofrece reemplazar los asientos traseros por un refuerzo en fibra de carbono. Este cambio ahorra 16 kilogramos de peso. Los asientos y la palanca de cambios también son exclusivos a esta edición y en toda la cabina se pueden encontrar elementos tapizados con alcántara. Semejante homenaje no está al alcance de todo el mundo, pues solo se fabricarán 40 unidades de esta belleza y cada una costará más de US$133.000 dólares. En caso de que se agoten las unidades, quizá le interese este otro homenaje a la historia deportiva de Audi.