Pikes Peak es, al igual que el Nürburgring, uno de esos templos de la velocidad en el cual pilotos y marcas van a medirse el aceite. Todo por el honor de ser el más rápido escalando la montaña ubicada en Colorado Springs, Estados Unidos. Bentley puede jactarse de ser dueña de dos récords en la subida, y quiere retirarse en 2021 con un tercer récord, a cargo de un Bentley Continental GT3 preparado especialmente para Pikes Peak.
La marca tiene el ojo puesto en la clase time attack 1, luego de que en 2018 el Bentayga W12 estableciera el récord en la división de SUV de producción; y en 2019 fuera el Bentley Continental GT quien conquistara la serie de autos de producción en Pikes Peak. El récord de esta división es de 9:36:559, tiempo logrado en 2020 por David Donner en un Porsche 911 GT2 Clubsport.
«Spoiler alert«
Ya que el récord fue impuesto justamente el año en el que Bentley faltó a la fiesta, la marca inglesa está de vuelta, y con sed de venganza. Como en time attack 1 puede entrar todo tipo de autos basados en modelos de producción y que no sean open wheel, Bentley ha optado por su venerable Continental GT3 para afrontar el reto de Pikes Peak. La versión de carreras del Continental ya tiene un nutrido palmarés en competencias de resistencia. Pero para afrontar la famosa subida, necesita algo más: Un enorme spoiler.
Atrás quedó el pequeño alerón estándar en competencias de circuitos cerrados, porque el Continental GT3 recibió un nuevo look para literalmente pegarlo al piso. Un gigantesco splitter y difusor frontal dirigen el aire hacia el masivo alerón ubicado en la parte de atrás del Bentley. Seguramente no les hará falta ni una gota de downforce. El equipo británico FastR fue el encargado de darle este maquillaje de Pikes Peak al Continental y se encargará, junto a Bentley, de coordinar el esfuerzo en la montaña.
Al volante de este Continental estará Rhys Millen, viejo conocido de Pikes Peak. Millen también participó de los dos records anteriores de Bentley, y quiere conseguir el hat-trick con Bentley. Posiblemente este sea el último esfuerzo oficial de la marca en el evento de hill climb, al menos en el futuro cercano. Por lo que quieren ir con toda en esta última competencia y retirarse como campeones… de su categoría eso sí.
Magia en el tanque de gasolina
Lo más complicado del recorrido de 20 kilómetros es el cambio tan drástico en elevación. A medida que el tramo de 156 curvas avanza, el aire se hace cada vez más delgado, afectando el desempeño de los motores. Y si bien el motor Cosworth V8 twin turbo de 4 litros es capaz de entregar 550 caballos de potencia, medidas especiales tuvieron que tomarse por parte de Bentley. ¿Su as bajo la manga? La gasolina.
El combustible que usará el Bentley Continental GT3 en Pikes Peak será e-fuel (similar al E85). Esta opción más ecológica tiene la capacidad de entregar mayor potencia y eficiencia, a la vez que reduce drásticamente las emisiones. En el caso del Bentley, esta mezcla reduce hasta en un 85% las emisiones y gases invernadero. Quizá esta sea la clave para que el motor del Continental no se quede sin oxígeno al superar los 4000 km de altura en la cima de Pikes Peak.
Todo este esfuerzo hace parte de la ambición de la marca por ser eco-friendly lo más antes posible; y adicional a un amplio número de combustibles probados en su guerrero de Pikes Peak, Bentley está comprometido a dar el salto a motores totalmente híbridos en 2023, y ser completamente eléctricos para 2030.
El 27 de junio se celebrará la 99° versión de la subida de montaña a Pikes Peak, y los señores de Bentley no pueden esperar para coronar por tercera vez la montaña con, en sus propias palabras, la versión más extrema jamás creada de un Bentley. Por lo menos no tienen que competir con el Volkswagen ID.3, quien es el rey absoluto de Pikes Peak. Y con todo tipo de vehículos locos que en el pasado, han dejado su huella.
