Vivimos en una sociedad como la Matrix llena de simulaciones, ya no solo se limita a las redes sociales o creer en los episodios de Black Mirror. El mundo automotriz no escapa de esa aparente “superficialidad” ayudada por los milagros de la tecnología. Desde escapes con sonido falso hasta esto, una transmisión que simule los cambios y sensaciones de una verdadera, algo que podría llegar a los modelos eléctricos de BMW M.
Esto no es una idea nueva y ya varios tienen proyectos similares por allí. Uno de ellos es Toyota y Lexus, que alistan una transmisión manual para eléctricos que simule los hábitos y detalles de una verdadera. Hyundai programó en el nuevo IONIQ 5 N una transmisión con 8 cambios para mejorar la respuesta del torque y aceleración en diferentes condiciones. Así que el precedente en la industria ya existe, y muchas marcas quieren perseguirlo.
La lógica de BMW
La idea de esta transmisión para Bimmers eléctricos es de la división M de BMW, y estaría relacionada con ese loco i4 de cuatro motores que emergió hace un tiempo. Lo que BMW M quiere preservar es la experiencia de involucrar al conductor en todos los aspectos del manejo, opuesto a dejar que todas las computadoras procesen todo por él. ¿La solución? Crear una computadora que replique diferentes marchas, al igual que la vibración, sonido y otros elementos presentes en un auto con motor a gasolina.
Frank van Meel (jefe de BMW) le explica a Which Car Australia que la idea proviene de las pistas. En un circuito un piloto (profesional o aficionado) sabe en qué marcha está el auto sin mirar, al igual que la marcha necesaria para negociar una curva rápida o lenta. Le basta escuchar las revoluciones del motor y las vibraciones del volante, transmisión y pedales para saber lo que hace el auto en ese momento. Ese conjunto de sensaciones es lo que buscaría replicar BMW, pero en un vehículo eléctrico.
Solo es una idea… por el momento
Por ahora BMW solo se encuentra explorando la idea, aunque vivimos en una era donde los escapes falsos para autos eléctricos existen. Y más desarrollos similares estarán en el radar de BMW y todas las marcas, con el fin de hacer que los vehículos eléctricos sean más atractivos ante todo tipo de consumidores.
Hyundai lo hizo de una manera concreta, y es jugar con la entrega del torque cada vez que “se sube o se baja de marcha” en el IONIQ 5 N. Tal vez BMW encuentre una manera más natural y que transmita esas sensaciones que explican. Lo que es cierto es que un sistema de sus características tendrá muchos escépticos.