El nuevo M8 Gran Coupe es muestra de que La división M de BMW está imparable. Como si no bastaran las nuevas versiones del X5 y X6 M anunciadas la semana pasada, hace pocas horas nos llegó el anuncio de esta versión Gran Coupe del M8. ¿El propósito? Mayor confort para cuatro pasajeros sin dejar a un lado el desempeño y el estilo del modelo top del fabricante bávaro. No sé, tal vez el Oktoberfest esté haciendo de las suyas en BMW, lo que sí sé es que se ve todavía mejor que el Serie 8 Gran Coupe.
Para llevar a cuatro adultos…
Una crítica frecuente a los deportivos de dos puertas y cuatro asientos es que, usualmente, el espacio atrás solo alcanza para dos niños. Esa es precisamente la razón detrás de carros como los Gran Coupe de BMW: gracias a una mayor distancia entre ejes, estos coupés adquieren dos puertas adicionales y mayor espacio interior para que cuatro adultos puedan disfrutar la velocidad sin tener que doblar las piernas como si fueran un pretzel. Exactamente 201 milímetros adicionales entre las ruedas diferencian al BMW M8 Gran Coupe de su hermano de dos puertas. Y, por favor, no volvamos la discusión sobre qué es y qué no es un coupé.
Adentro hay cuatro poltronas forradas en cuero para los ocupantes, los cuales también podrán gozar de mayor espacio para sus cabezas. Los asientos delanteros incluso cuentan con el emblema del M8 retroiluminado en el espaldar, así como con cinturones de seguridad M. La banca trasera está diseñada para ofrecer dos espaldares individuales, con el mismo diseño deportivo que las sillas delanteras, aunque hay la opción de un quinto asiento para viajes cortos. El timón y el selector de cambios también son exclusivos a esta versión y le recuerdan a los pasajeros que van en un M.
…a toda M!
El exterior también está repleto de detalles exclusivos. Las dos salidas dobles de escape, el alerón trasero, las branquias laterales, las cubiertas de los retrovisores, el difusor y la legendaría riñonera; todos estos elementos están pintados de color negro brillante para mayor contraste. Y, si a alguien se le olvida, un solo toque del acelerador bastará para recordarle por qué M es la letra más poderosa del alfabeto. Con 600 caballos de potencia, la versión estándar del BMW M8 Gran Coupe acelera de 0 a 100 en 3.3 segundos y la versión Competition necesita solo de 3.2 segundos gracias a sus 625HP.
¿Velocidad máxima? 305 km/h con el paquete M Driver que remueve el limitador de velocidad. La transmisión automática de 8 velocidades con diferencial activo y tracción total xDrive recibe ajustes adicionales a su calibración, mientras que el sistema de refrigeración recibe importantes mejoras. Todo con el propósito de que el M8 Gran Coupe rinda al máximo en la carretera o la pista. Lástima que el BMW M8 Gran Coupe no se venderá hasta abril porque es el bólido perfecto para llegar a Münich en pleno Oktoberfest.