Y en el octavo día Dios creó la transmisión manual, vio que era buena y se la entregó al hombre para su deleite. Milenios más tarde, BMW recordó esa enseñanza secreta de la gran providencia y decidió aplicarla a uno de sus modelos que más la necesitaba. Con usted el nuevo BMW Z4 Pure Impulse, nombre bonito para definir al Z4 más poderoso del momento con transmisión manual.
De nuevo, sé que el Z4 en su actual generación ya tenía transmisión manual, pero era exclusiva del motor más pequeño que BMW ofrece. Es decir, el Z4 sDrive20i con un motor 4 cilindros turbo y “solo” 194 hp. No, este es el Z4 M40i con su motor seis en línea compartido con el Toyota GR Supra y con casi el doble de potencia que ese contemporáneo de tres pedales.
Seis cilindros, seis cambios y tres pedales
Impulso puro es un nombre apropiado para un BMW Z4 M40i con transmisión manual, mucho mejor que handschalter, vocablo alemán para definir los cambios “operados con la mano”. Sea cual sea el caso, esta edición limitada combina el motor B58 de 6 cilindros en línea, 3 litros y turbo con una transmisión manual de 6 marchas. Sí, así como el GR Supra que hace un buen tiempo recibió esta opción como caída del cielo.
Ello significa total control sobre los 382 equinos y 500 Nm de par que produce aquel motor hacia las ruedas traseras. O 335 hp si hablamos de Europa. BMW insiste que la transmisión, si bien co-desarrollada con Toyota, tiene reglajes y ajustes propios de los Bávaros. Ya sabe, por aquello de no admitir que el Z4 y el GR Supra son lo mismo.
Detalles elegantes y únicos
Para complementar la transmisión, BMW cargó al Z4 Pure Impulse de puros detalles especiales. Todos decorados con el paquete M, que adorna la palanca de cambios, volante M y asientos en cuero vernasca color coñac. Los rines también son firmados por M forjados con una aleación ligera y escalonados (19″ adelante, 20″ atrás), los frenos y suspensión adaptable poseen mejoras de BMW M, junto a dirección en el eje trasero para que este biplaza se deslice con suavidad en las curvas.
El elemento más atractivo del flamante BMW Z4 Pure Impulse es su color verde Sanremo, exclusivo acompañante de la transmisión manual. Si lo que buscaba BMW es hacer que los entusiastas que desean tres pedales y todo el control se sientan más importantes y “consentidos”, lo lograron.
El Z4 M40i Pure Impulse es exclusivo de Europa y EE.UU., llegando a las vitrinas hacia finales de este año. Quizá sea un epitafio final para despedir por lo alto la transmisión manual, a la cual BMW se aferra antes de la inevitabilidad de la era eléctrica. Es una medida temporal, pero una que deja en manos del mundo un modelo más para que los entusiastas disfruten por muchas décadas.