Renault-Clio-1991-original
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Voy a confesarle algo: el Renault Clio original es uno de mis modelos favoritos y soñados. No, no el poderoso Clio Williams, o los divertidos 16S o RSi. Por el contrario, un Clio sencillo y básico de tres o cinco puertas, transporte básico pero honesto perteneciente a esa época dorada de Renault que culminó con el Avantime. En pocas palabras un Renault Clio como este ejemplar de 1991, el cual preserva el aura original con el que abandonó la planta de Valladolid hace tres décadas.

¿Por qué tanto amor al Clio básico? Hay varias razones. Una, la belleza que emana su simpleza, desde los rines de acero, el interior con todo manual y sus defensas en plástico negro dignas de un primer carro (y primer amor). Dos, porque es una presencia constante en esas bellas películas ambientadas en Francia en esa época, como Amelie o París, te amo. Tercero, porque el Clio es protagonista de una de las campañas publicitarias más recordadas y longevas en Europa entorno a dos personajes clave: Nicole y sus escapadas juveniles en contra de su padre, a quien se le conocía simplemente como “Papa”.

El Clio 1 más consentido de la historia

Todo esto es solo una fracción de la importancia del Clio, hatchback que tuvo la tarea de relevar al Renault 5 original y que dominó las ventas en Europa, siendo nombrado el Auto Europeo del Año en 1991.  

El ejemplar en cuestión jamás abandonó España y permaneció guardado en un garaje por 32 años. Tiempo en el cual su único dueño hizo los mantenimientos correspondientes al motor, entre ellos la correa de repartición, fluidos vitales, llantas nuevas y un juego de rines en aluminio especiales, en lugar de los rines de acero con embellecedores que calzaban al Clio originalmente.

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Tal vez sea una pieza digna de museo, pero este Clio merece un dueño igual de atento al original que lo use de forma diligente para su propósito original.

Cabe mencionar que esta es la versión RN del Clio, una de las más básicas en 1991 y fuera de sus rines permanece original. Nada de tacómetro, aire acondicionado, vidrios eléctricos, luces antiniebla ni tercera luz de freno, este es transporte básico al pie de la letra. Quizá el único lujo es el motor de 4 cilindros Energy de 1.4 litros con inyección y 80 hp, una mejora sobre la unidad 1.2 Cleón-Fonte heredada del R5 que aún usaba carburación. Naturalmente la transmisión es manual de cinco marchas.

El encanto de estas cápsulas de tiempo

Tal vez no sea fácil de entender, pero para algunos aficionados (como este servidor) existe una magia inexplicable en esos modelos sencillos como este que poblaron los años ochenta y noventa. Vehículos utilitarios que no pretendían ser algo más que transporte sencillo, que se diseñaron para usar y ser reemplazados unos años después, condenados al olvido. Solo unos pocos descubren el valor que tenían estos autos del pasado y que representan ese idilio que genera el primer amor que nosotros los entusiastas tenemos con nuestro primer carro.

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Esos tiempos simples donde todos los botones eran físicos y pocas cosas necesitaban cableado innecesario.

No solo eso, son persianas que nos permiten regresar a la infancia, a ese paisaje automotriz que contemplábamos cuando éramos niños, imaginando que estábamos al volante de algún auto como este Clio. Valor que se duplica si el modelo en cuestión perteneció a algún familiar.

Para nuestra fortuna aún existen ejemplares inexplicablemente preservados como este Clio, el cual merece ser apreciado pero a la vez no merece ser confinado a un museo. Un Clio que demanda el mismo nivel de cuidado y cariño que su primer y único dueño tuvo por más de tres décadas en las que ni siquiera agregó un millar de kilómetros a su odómetro. 

Su subasta está ahora mismo en el sitio Collecting Cars, esperando a un dueño que tenga ese nivel de compromiso para aprovechar una joya francesa sin comparación que no tiene nada que envidiar a los automóviles actuales. Es más, gracias a su simpleza existe una gran posibilidad que este Clio siga vivo cuando todos los otros city cars modernos cumplan su ciclo en unos 5 o 10 años.

Andrés Suárez
Cine🎬/Fotografía📸/Autos🚗. A veces hablo locuras sobre carros en Fuel Car Magazine.

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