Aston-Martin-Valhalla-híbrido
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Ahora que el hijo pródigo regresó a Aston Martin, es hora de subir la tensión. No, no me refiero a Fernando Alonso, mucho menos a Lance Stroll. Es Adrian Newey, quien seguramente algo tuvo que ver con el desarrollo del Aston Martin Valhalla, como ocurrió con el Valkyrie y, ahora que vuelve a Gaydon, la casa británica por fin hará que el Valhalla vea la luz del sol. Sí, luego de varios años de desarrollo y promesas.

¿Valió la pena tanta espera? Sí tiene varios millones de dólares a su nombre, probablemente sí. No que el Aston Martin Valhalla necesite de cambios de alerón como su hermano mayor, pero no deja de ser un hypercar exclusivo. Además, el Valhalla emerge de nuevo con más poder, una cara retocada y una pizca de la magia de Newey. 

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El alerón gigante que se despliega sólo en el modo race, tiene DRS y hasta ayuda como freno de aire. Note las dos salidas de los escapes tras la cabina.

Cuatro motores para destrozar la pista

En un mundo de superlativos, el Valhalla tiene bastantes. Es oficialmente el V8 más potente jamás creado por Aston Martin (así tenga influencia de AMG), también es de los pocos en tener tracción delantera, posee en total cuatro motores sin conexión por un diferencial físico, va de 0 a 100 km/h en 2,5 segundos, en fin. Hay bastante por analizar, así que iniciemos con el motor.

Está unidad de 4 litros biturbo con cigüeñal plano, nuevos pistones, árboles de levas y un sistema de cárter seco, que salta de 740 a 818 caballos de potencia. Figura que viaja exclusivamente al eje trasero, acoplado a una transmisión secuencial doble embrague de 8 velocidades, donde habita el primero de tres motores eléctricos. Esta unidad en particular trabaja de la mano con el diferencial electrónico, aumenta la velocidad de cada cambio de marcha y contribuye a eliminar el turbo lag del V8. 

Luego están los dos motores de flujo radial en el eje delantero que, al unísono, entregan otros 248 hp a la mezcla. No tienen una conexión física al V8; por el contrario usan computadores para entregar la potencia óptima de acuerdo al comportamiento del V8, la tracción, etc. En esencia un sistema de torque vectorial con un eje de transmisión by wire, por así decirlo. 

En total, el Valhalla tiene a su disposición 1.065 equinos y 1.110 Nm de torque, mucho más de lo que prometió Aston Martin hace unos años. Además de demostrar que, si bien la tecnología es impresionante, nada reemplaza un buen V8 o un V12 para un exótico sin precedentes. Tomen nota, señores de Ferrari.

Sin nada que envidiar al Valkyrie

Realmente hay bastante por contar respecto al Valhalla, que es difícil resumirlo todo. Los motores frontales se ven alimentados por una batería de 6 kWh, con capacidad de “carga rápida” y que mueve al Valhalla en el modo EV o en reversa. Y sí, ello significa que en este modo el Valhalla es de tracción delantera.

Su aerodinámica activa genera hasta 600 kg de carga a más de 240 km/h, con alerones que se ajustan según el modo de manejo e incluso tienen un sistema de DRS integrado. Toda la carrocería y parte del chasis están hechos de fibra de carbono, manteniendo su peso apenas por encima de la tonelada y media. 

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Sin duda, el Aston Martin Valhalla luce impactante y, me atrevo a decir, más elegante y atractivo que el Valkyrie.

Bilstein es el responsable por la suspensión activa, tipo pushrod adelante y multilink atrás. No pueden faltar los frenos carbocerámicos de disco (410 mm adelante, 390 mm atrás) para hacer del Valhalla una máquina veloz y precisa, como diría el Rayo McQueen. 

Por cierto, el Valhalla fue limitado a 350 km/h, aunque seguramente es capaz de rozar los 400 km/h sin ninguna restricción. Note como los escapes emergen encima del motor, casi actuando como otro elemento aerodinámico.

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Ascendiendo al Valhalla… con estilo

Por supuesto, no puede faltar la apariencia. Desde su primer prototipo V6 al día de hoy, el Valhalla recibió un rostro más definido y similar a los Aston Martin Vantage y Vanquish. Las puertas de apertura dihedral y alerones activos proveen ese drama necesario para que un hypercar destaque sobre la multitud. Nada que envidiar a los Lamborghini Revuelto, McLaren W1, Ferrari F80, aunque sin la acción aerodinámica de las creaciones de Gordon Murray.

Y si necesitaba más inspiración de F1, está la cabina. Más lujosa y mejor lograda que el Valkyrie (que es más enfocado para la pista), dos pantallas adornan el otrora ambiente de auto de carreras. Hasta el volante es ovalado y los gráficos dignos de un prototipo de Le Mans. Todo muy llamativo, como debería ser un auto de su envergadura.

Aston Martin hará 999 ejemplares del Valhalla, opuesto a los 500 que originalmente planeaba. Si tiene por allí un millón de dólares (o euros), la marca británica le entregará un radical Valhalla en algún momento de 2025, para que sea la envidia de sus amigos y diga que tiene algo que hizo Adrian Newey, así su influencia sea muy pequeña sobre el Valhalla.

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Andrés Suárez
Cine🎬/Fotografía📸/Autos🚗. A veces hablo locuras sobre carros en Fuel Car Magazine.

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