De la planta de Porto Real de Stellantis en Brasil llega esto: el Citroën Basalt. No, no es un elemento volcánico ni nada por el estilo, es la entrada de la marca francesa a este mundo de los cupé-SUVs en Latinoamérica.
En esencia, es nuestra propia versión del Citroën C4 X, pero en un tamaño más compacto y con un fuerte énfasis en la deportividad por encima de todo. Si siente que ya lo vio en algún lado, es por el concepto Basalt Vision que Citroën presentó hace un tiempo.
Claro que concepto es más un título bonito, porque el Basalt es idéntico a su prototipo y no trae sorpresas en diseño, más allá de su interior que no conocíamos.
Un cupé-SUV con estilo francés y latino
Como ya lo imaginará, el Basalt es hermano de los Citroën C3 y C3 Aircross. Todo hace parte de la estrategia de la marca en Latinoamérica, con modelos desarrollados de forma exclusiva para las necesidades de la región, independiente de los vehículos de Citroën en Europa.
Su extensión es de 4,3 metros de largo, con 2,6 m entre ejes y la típica estampa de un crossover. Placas de deslizamiento, pasos de rueda en plástico, una distancia al suelo de 18 cm, un frente más imponente y algunos toques deportivos en la parrilla. Todas las versiones, que son cuatro, poseen rines de 16″.
En los términos más simples posibles, el Basalt es un Citroën C3 con un techo más largo y una caída fuerte del techo para formar ese estilo «cupé». Otros detalles no menores incluyen faros en LED diurnos, luces antiniebla para los modelos Turbo y molduras coquetas en el pilar C y defensas frontales, con colores a la elección del comprador.
Dos motorizaciones bien conocidas
Motivando al Basalt se encuentran tres motores. Las dos principales para toda la región abren con la unidad 4 cilindros de 1,6 litros atmosférico de 16v, presente tanto en el C3 como en el C4 Cactus. Este entrega 114 hp a las ruedas delanteras, a través de una transmisión manual de 5 marchas. Sólo para Paraguay se ofrecerá el motor Firefly de 1 litro con 98 hp, con la misma transmisión.
Los Basalt tope de gama usan el motor T200 turbo de Fiat/Stellantis con 3 cilindros y 1 litro, entregando 118 hp y 200 Nm también al eje delantero. Una transmisión CVT es la única opción de este modelo Turbo, igual al Fiat Pulse y Fastback, al igual que el Peugeot 208 argentino.
Modernizando el portafolio de Citroën
El nuevo Citroën Basalt se presenta en cuatro versiones: Live Pack y Feel, con motor 1,6; mientras que las variantes Shine y First Edition son turbo. Para sorpresa de nadie, en la cabina encontramos un aura muy similar a los C3 y C3 Aircross. La pantalla de 10,25” horizontal posee Apple CarPlay y Android Auto, con los modelos más equipados usando un clúster digital de 7”.
Los asientos son de tela o cuero bitono, hay bastantes botones físicos, un generoso espacio en las dos filas, baúl de 490 litros y puertos de carga USB. En seguridad encontramos elementos básicos como cuatro airbags, frenos ABS, control de estabilidad, asistente de arranque en pendiente y, para los modelos Turbo, cámara de reversa y control crucero.
Esos serán los argumentos del Basalt, sucesor espiritual del C-Elysée sedán que lleva más de una década vigente. Competirá con el Fiat Fastback y Volkswagen Nivus, además de sedanes y hatchbacks del segmento B en la región. Conoceremos más a fondo al Basalt en unos días, cuando tengamos la oportunidad de conocer a profundidad este nuevo crossover y todas sus peculiaridades.
