Sabemos que la pandemia retrasó el desarrollo de muchos modelos, pero en el caso del nuevo Daihatsu Move, sus inconvenientes fueron otros. Brevemente, un escándalo de seguridad y emisiones golpeó a Daihatsu y, por extensión, a su compañía madre Toyota. Ello explotó en 2023, justo cuando un nuevo Move estaba listo para lanzarse, así que la marca nipona tuvo que resolver varios problemas en sus modelos antes de lanzar esa nueva generación.
Dos años después, aquí la tiene. Move y Grand Move son nombres bastante longevos en el portafolio de Daihatsu, con ya tres décadas adornando su portafolio de kei cars. Muchos los conocen por Gran Turismo, otros por su prolífica presencia en Japón y Asia, algunos lo recordarán por su paso efímero en Latinoamérica, pero lo cierto es que el Move ya tiene siete generaciones.
Micro hatchback que ahora es microvan
El nuevo Move estrena la plataforma DNGA de la marca, que usan otras vanes de carga de la marca. En Japón aman este tipo de microvanes así que Daihatsu respondió transformando al Move de un hatchback a una van con puertas corredizas.
Sus dimensiones no exceden los 3,4 metros de largo, resultando en una forma de caja redondeada con un frente afilado y una distancia de ejes que crece a 2,46 metros. Adelante se destaca una parrilla integrada con luces horizontales, un bómper más deportivo, luces antiniebla y un pequeño splitter.
Atrás notamos el techo de color negro, ópticas verticales en forma de L que se unen a una aleta que adorna el pilar D y una defensa discreta, casi recta. Los rines de 13 a 15” lucen diminutos dado el techo alto del Move. Como buen auto japonés, hay una plétora de colores y accesorios para personalizar al Move, al gusto de cada persona.
Interior light, pero bien equipado
En su interior Daihatsu demuestra que está a la par de otros fabricantes. Aparece una pantalla sobre el tablero de 7 a 10” (según versión), conectividad inalámbrica, carga inductiva, puertos USB, materiales suaves de dos tonos, aire acondicionado automático, en fin. Hasta posee asistencias al manejo, como control crucero o detección de carril, frenado autónomo, etc.
Las dos filas pueden plegarse como un sofá-cama para ver películas o dormir, las puertas corredizas tienen apertura y cierre electrónico y los asientos delanteros poseen calefacción. Lo más peculiar son los nombres de las versiones, de ediciones sencillas como X o RS al Move “Dandysport” y “Noble Chic”.

Kei car hecho y derecho
Finalmente está lo que mueve al Move. Así como sus dimensiones, las normativas kei car sólo permiten motores hasta de 660 cm3. Sin turbo entrega 51 hp y con turboalimentación esa figura crece a los 63 equinos. Puede ser de tracción delantera o integral y, lastimosamente, la única transmisión disponible es una automática tipo CVT. Aunque, para compensar, algunos modelos acceden a una suspensión más firme y deportiva.
Una vez más, es una pena que estos kei cars sean sólo para el mercado japonés. Un Daihatsu Move inicia hacia el 1.385.000 Yen, unos 8.200 euros, con las variantes más equipadas rozando los 12.500 euros. ¿Cómo hacemos para tener una de estas microvanes en Latinoamérica?