Después de una despedida al F-Type, es el turno de decir adiós al Jaguar F-Pace con una edición final y conmemorativa. Bueno, en realidad son dos las versiones que, aparentemente, marcarían el final del SUV insignia de la casa británica, ante la inevitable llegada de un nuevo modelo, hermano de la Range Rover, que dé prioridad a un tren motor híbrido enchufable o 100% eléctrico.
Si le pregunta a Jaguar, ellos le dirán que su misión es ser “una marca 100% eléctrica en 2025”. Con la reciente popularidad de los autos híbridos, en especial en el segmento premium, no descarte que Jaguar considere dos veces su decisión. Sea cual sea el caso, es el final para el Jaguar F-Pace, modelo que dice adiós con una edición de aniversario y otra de alto desempeño.
Despidiendo al V8 por lo alto
Como sé que la potencia y velocidad van por encima de todo, analicemos primero al Jaguar F-Pace SVR 575. Esta pone fin al linaje de grandes motores de Jaguar, tomando al F-Pace SVR y alterando su V8 de 5 litros sobrealimentado, agregando 25 hp adicionales para saltar de 542 a 567 caballos de potencia (o 575 PS). Detalle que reduce en 3 décimas el 0 a 100 km/h, que ocurre a los 4 segundos exactos.
Además de esa chispa extra en su V8, el F-Pace SVR 575 recibe un bodykit retocado, muchos acentos en color negro (como la parrilla, espejos o splitter), rines de 22” y un escape con válvulas activas para dejar que el V8 cante como se merece. Finalmente está su cabina, que recibe más gamuza, sillas tipo cubo adelante y logos SVR por doquier.
Con un toque de aniversario
Al otro lado del espectro está el F-Pace 90 aniversario, que celebra el cumpleaños de Jaguar y marca el final de este modelo. Paquete que está disponible para todas las versiones del F-Pace, a excepción del SVR, haciendo gran énfasis en las variantes híbridas ligeras o enchufables.
Jaguar añade una insignia especial al exterior de todos estos modelos, el paquete deportivo R-Dynamic, rines con acabado diamantado, techo panorámico y ventanas con película oscura de privacidad. Al interior se agrega una cámara 360°, acentos en aluminio para el tablero y consola central, cuero con tonalidades claras y costuras especiales para los asientos.
Así se despide el F-Pace, con una promesa enteramente eléctrica de Jaguar a partir del próximo año, pero la esperanza de versiones híbridas enchufables que preserven el motor a combustión bajo el techo de la ilustre marca británica.
