Mazda no estaba bromeando cuando dijo que el CX-70 2025 sería idéntico al CX-90, salvo por la ausencia de la tercera fila. Dicho y hecho, aquí está el flamante Mazda CX-70 2025. Ignore la designación 70 atrás, es en todo sentido práctico, técnico, literario y filosófico idéntico al CX-90, salvo por unos detalles minúsculos para diferenciarlos.
Este es el tercer modelo en hacer uso de la nueva plataforma y motor seis en línea Skyactiv-G de Mazda. La existencia del CX-70, sin embargo, es materia de discusión metafísica. ¿Por qué existe? Es una duda que exploraremos en detalle al final de este texto, con justo conocimiento de causa porque casualmente en Fuel estamos por estos días probando al CX-90.
Consolidando la nueva mecánica de Mazda
Por el momento concentrémonos en los detalles técnicos y diferencias entre el Mazda CX-70 2025 y el CX-90. De forma predecible, el CX-70 usa esa plataforma y familia de motores seis en línea de 3,3 litros. Para EE.UU., este motor entrega 280 hp y 450 Nm de torque en sus versiones de entrada, similar al CX-60; mientras que el CX-70 tope de gama accede a todos los 340 hp y 500 Nm de par. La tercera alternativa es híbrida enchufable, que ya tuvimos el gusto de probar en el marco de los World Car Awards, con 323 hp.
Sin importar la versión, todas las CX-70 usan esa transmisión automática de 8 velocidades con embrague húmedo multidisco. La tracción es en las cuatro ruedas, con modo off-road, estabilización de chasis, suspensión independiente, frenos de disco ventilados en las cuatro ruedas y la suite completa i-Activsense en asistencias de manejo y seguridad.
La silueta del CX-70 es, como lo puede intuir, idéntica al CX-90. Mismo capó alargado e imponente, parrilla sonriente que adorna todo el frente, líneas curvilíneas y suntuosas a los costados y una parte trasera ovalada. Mide los mismos 5.12 m de largo, con 3.12 m entre ejes, las puertas abren de la misma manera y los faros, techo panorámico y decoración exterior son idénticas.
Diferencias con lupa
Sin embargo, hay sutiles diferencias que un ávido fanático de Mazda o experto automotriz podrá identificar si ve ambos Mazda lado a lado. Todo detalle que es cromado en el CX-90 recibe una tonalidad oscurecida en el CX-70. Como los bordes de la parrilla, biseles en la línea baja de la carrocería e insignias INLINE 6 en los guardafangos delanteros.
El frente es ligeramente distinto, con dos entradas de aire inferiores distintas y un claro patrón en forma de panal de abeja, con una sutil placa de deslizamiento. Atrás es la misma historia, los reflectores y embellecedores de la defensa adoptan un patrón hexagonal como adelante. Los rines reciben un diseño exclusivo con acabados negros y en aluminio, también de 21 pulgadas.
Como abrebocas de nuestra prueba, pronto en el canal de YouTube, el CX-90 es un vehículo precioso, digno del título “buque insignia”. Su confort es increíble, al igual que los pequeños detalles y adornos que engalanan todo este paquete. Y lo mejor está en su andar con una hermosa dicotomía: suave a bajas revoluciones y en manejo civilizado; e imponente como un V8 cuando se pisa a fondo. La dirección, suspensión y frenos complementan la labor de conducción de forma armoniosa.
¡Puf! No más tercera fila
En la cabina las diferencias minúsculas continúan. Sí, está esa pantalla de Mazda con 12” y que se controla con aquella perilla de amores y odios. El sonido está firmado por Bose, el clúster es digital aunque sin demasiada personalización, los acabados son de primera y toda la disposición de los controles juega armoniosamente con la posición del conductor. Alexa de Amazon es la nueva adición tecnológica, por cierto.
La gran diferencia es la ausencia de esa tercera fila, lugar que ahora lo ocupan varias gavetas y espacios adicionales para guardar cosas. Gracias a ello el espacio del baúl flota entre los 558 a 600 litros, ampliable a 1.163 si se abate la segunda fila. Otro cambio está en la tapicería del modelo exhibido, luciendo cuero rojo en referencia al Miata 100 aniversario. Casi tan interesante como las imágenes del CX-70 remolcando un Mazda Cosmo original.
¿Ser o no ser CX-70?
Con toda esta información presentada de la forma más concisa, es inevitable llegar a una conclusión certera: el Mazda CX-70 2025 es apenas una variante del CX-90, pero con otro nombre. Es más, surge una inquietud clara: ¿el mundo necesitaba al CX-70?
Mazda fácilmente pudo ofrecer al CX-90 en versión de dos y tres filas bajo la misma nomenclatura. Entiendo que Mazda lo hizo para reducir costos al desarrollar un nuevo modelo; pero la única forma en la que tendrá sentido es si el CX-70 cuesta considerablemente menos que un CX-90. Este último arranca en $40.000 USD, por lo que una diferencia de 5.000-10.000 dólares es casi un requisito.
Ahora que lo pienso, Mazda simplemente pudo vender al CX-90 con dos o tres filas de asientos y para aquellos que quieren algo más compacto, ofrecer en todo el mundo al CX-60, tal y como ocurre en Latinoamérica. Con tan solo dos modelos el portafolio global de Mazda estaba más que completo; pero la llegada del CX-90 light CX-70, pone serias dudas si es necesario tener un CX-80 solo para Europa.
No me malinterprete, no es necesario probar el CX-70 sabiendo lo excelente que es el CX-90. Solo que la existencia de ambos modelos “separados” es algo redundante.