A la gente de Porsche le pueden quitar su museo, herencia, logos y todo lo que quiera, pero nunca permitirán que el 911 sea eléctrico. Es una convicción tan férrea que la marca decidió por iniciativa propia crear su propio combustible limpio. No solo para presentar una alternativa a la movilidad, sino para que su preciado deportivo evite caer en las garras oscuras de la electricidad. En otras palabras, el Porsche 911 se mantendrá como uno de los últimos estandartes del motor de combustión interna gracias a la gasolina sintética.
Esta es una iniciativa que Porsche mantendrá hasta que ya les sea imposible. Es decir, hasta que las entidades ambientales derriben la puerta de su planta en Zuffenhausen y con pistola en mano les obliguen a instalar baterías bajo el chasis del 911. Más que cuestión de orgullo o terquedad, sino de preservar la pureza e historia del 911 por el mayor tiempo posible. ¿Y quién quita? Tal vez los combustibles sintéticos resulten siendo más populares de lo que creemos.
El último de los deportivos a gasolina
El líder de desarrollo de gasolina sintética en Porsche, Karl Dums, reportó a Reuters que el 911 mantendrá su motor a combustión por el mayor tiempo posible. Sera el único bajo la casa de Stuttgart, ya que el resto de sus modelos cederán a la estrategia de electrificación que ya adelanta la marca.
Eso no descarta la posibilidad de un 911 híbrido, pero en lo que respecta a su motor “Porsche lo producirá con motor a combustión interna por el mayor tiempo posible”. Además de preservar su identidad, esto hace que el 911 sea una “especie única” en el ecosistema de los autos deportivos en el futuro, ya que muchos emplearán plantas motoras 100% eléctricas mientras el 911 se mantiene como un representante de “la vieja escuela”.
Ello significaría que para el momento en el que 2035 llegue, el 911 sería el único modelo de Porsche con un motor que use gasolina convencional, eso sí sintética. No solo eso, también sería uno de los últimos autos de marcas establecidas en usar esa configuración, sea con o sin hibridación.
No podemos predecir los avances en tecnología, así que es incierto el verdadero potencial de la gasolina sintética (eFuel) de Porsche. Tal vez sea una opción que eclipse a los eléctricos, o tal vez esté condenada a fracasar y Porsche tenga una batalla perdida entre manos. Pero eso no los detendrá a la hora de intentar y mostrar al mundo las posibilidades de una gasolina limpia que coexista con las alternativas eléctricas que cada día crecen más y más.