Paul Walker nos dejó en un trágico accidente automovilístico en 2013. Es recordado por la industria automotriz por la pasión, tanto dentro como fuera de la pantalla, que tenía por los autos. Esa misma devoción le permitió ser propietario de auténticos bólidos de colección. Después de su muerte algunos se han convertido en el objeto especial de diferentes subastas, así como también en el deseo de muchos. Justamente tenemos aquí un BMW M1 que Paul Walker tenía en una colección compartida con Roger Rodas. Este raro ejemplar cuenta con una historia única que, de por sí, ya le agrega unas cuantas cifras al cheque final.
Una puja con mucha historia por delante
El M1 nace cuando BMW preparaba un prototipo para competir en el Grupo 5 de la FIA. El reglamento exigía que el auto de competición tuviera por lo menos 400 vehículos homologados para calle. El fabricante alemán terminó construyendo un total de 453 unidades. El ejemplar que decora este artículo fue entregado en 1979 a BMW Schneider en Bielefeld, Alemania, para luego recibir unos pequeños ajustes por parte del concesionario BMW AHG. Esto lo hace uno de los pocos BMW M1 que recibieron el paquete “Studie” que incluye ese acabado exterior salido directamente del autódromo.
Las modificaciones continúan con unas llantas BBS de tres piezas, nuevos paneles aerodinámicos y asientos tapizados totalmente en cuero. Los cambios no fueron solamente estéticos, a nivel mecánico recibió un nuevo sistema de escape personalizado y una que otra mejora al motor de 6 cilindros en línea de 3.5 litros. El propulsor en disposición central pasó de generar 277 HP para llegar a unos 350 HP, los cuales iban al eje trasero por medio de una caja manual de 5 velocidades ZF con diferencial de deslizamiento limitado.
Como dije, este raro bólido nació en 1979 y estuvo en Alemania hasta 1995, fecha en la que llegó a Estados Unidos. Las llaves pasaron por un par de manos entre Georgia y Texas, para finalmente llegar a la vitrina de Paul Walker y su socio en 2010. Después de la muerte de Paul y Roger, el actual propietario lo compró en 2014 y se deshace de él con solo 6.789 km en el odómetro. El BMW M1 que perteneció a Paul Walker es subastado por Bring A Trailer. Faltando unos pocos días para terminar la puja ya está cerca de alcanzar los 400.000 dólares estadounidenses.