Quedó muy claro: para Hyundai, el motor a combustión, la hibridación y electricidad pura pueden convivir codo a codo en su portafolio. Eso es lo que el público y sus gustos variados demandan, por tal motivo los coreanos aprovecharán ese detalle para tenerlos a todos contentos. Particularmente en Estados Unidos, donde las leyes de emisiones EPA son cada vez más exigentes.
No es invento nuestro ni una apreciación empírica y/o subjetiva. Es la misma marca, a través de su vicepresidenta de producto en Norteamérica, que establece esa dirección que desea tomar a futuro. Llámela una estrategia con varios flancos, con una mezcla balanceada de motores eléctricos y a combustión.
Autos para todos los gustos
Conversando con Automotive News, la vicepresidenta Olabisi Boyle revela la estrategia de Hyundai frente al motor a combustión y las futuras normas de emisiones. Lo que busca la marca es tener un portafolio con una oferta diversa de modelos con varios frentes. Uno de ellos tendrá modelos puramente eléctricos, otra con autos híbridos y una tercera con motores a combustión.
Es más, Hyundai está segura que estos últimos seguirán jugando un rol clave en la industria. Allí es donde entra un escalonamiento, por así decirlo. Los modelos eléctricos del IONIQ 5 al 9 (al igual que Genesis) asumirán un rango más premium, con los híbridos enchufables en un segmento intermedio y los híbridos convencionales (FHEV) al igual que motores convencionales en un espectro más asequible.
Así pues, Hyundai tendrá un pie en todos los segmentos con vehículos para distintas necesidades económicas y gustos. Estrategia que la marca espera ejecutar durante los próximos 5 a 10 años, cuando nuevas normativas de emisiones con mayor reducción de emisiones lleguen. Asumo que los modelos N Performance caen en la categoría premium eléctrica, ya que en Europa esa es la dirección que tomará la división.
Eléctricos y motores térmicos pueden convivir a futuro
Boyle dejó claro que el enfoque de Hyundai es ser 100% eléctrica en el futuro. No obstante, harán esa transición de forma más paulatina; por ejemplo, para 2030 la marca espera que un 45 a 55% de sus modelos sean 100% eléctricos. Estos, junto a los Hyundai híbridos, ayudarían a bajar el coeficiente de emisiones de toda la marca, algo que la EPA exige en Estados Unidos.
De tal manera, los motores a combustión pequeños y eficientes pueden sobrevivir, con o sin asistencia eléctrica. Es claro que para Hyundai, la electricidad es un camino pero falta mucho para que los consumidores acepten esa ruta, si es que es la única viable. Así que Hyundai toma la ruta segura y preservará los motores tradicionales, trabajando en materia de eficiencia y una huella más limpia para que sobrevivan otra década.
Y eso es sin considerar las celdas de hidrógeno, otra ruta que Hyundai aún explora. ¿Sabe algo? Una estrategia con modelos para todos los gustos sin enfocarse en un tipo de motorización es el futuro, al menos por las próximas dos décadas.
