Los fanáticos de la Fórmula 1 aún soñamos con el milagro de que Juan Pablo Montoya vuelva a correr en la Fórmula 1. Ese milagrito no ha pasado aún, pero tuvimos un ligero acercamiento el pasado jueves cuando vimos a Montoya a bordo de un Ferrari F2008 de F1. No se emocione, esto no significa que esté pensando en volver a la máxima categoría.
Al parecer solo fue una visita social de él y su hijo Sebastián a Marc Gené, embajador de la escudería Ferrari. Y ya sabe cómo terminan esas visitas: un saludo, un intercambio de chistes o de historias, una vueltica rápida en un auto de Fórmula 1 y una cordial despedida. Lo de rutina. La visita se hizo durante el evento Finali Mondiali en el autódromo de Mugello. En ese caso la vuelta rápida era obligatoria, pero no deja de darnos mucha melancolía.
Esta es la primera vez que lo vemos al volante de un monoplaza de Ferrari y no es de sorprender. Cuando Montoya estuvo en la F1, Ferrari y Michael Schumacher eran sus mayores rivales. Hubiera sido poético que Montoya manejara el mismo Ferrari 248 F1 que Schumacher pilotaba cuando competía directamente contra el colombiano. Bueno, no pudo ser así, pero al menos pudo probar de primera mano todo el poderío que tenía la Scuderia.
Ah, qué tiempos aquellos
Usted pensará ¿tanto escándalo por una foto de Montoya en un auto de Fórmula 1? Resulta que sí, porque la última vez que el colombiano tuvo algo que ver con la máxima categoría fue hace más de 15 años. Del 2001 al 2004 estuvo con Williams manejando el FW26 y del 2005 al 2006 pasó a McLaren. Fue ahí cuando se retiró de la F1, no sin antes sentar las bases de su mítica carrera y los primeros logros para alcanzar la triple corona. Bueno, no volverá a la categoría reina, sino que seguirá en las carreras de resistencia, pero ya sabemos cómo se vería si lo hiciera.