Hay que decirlo sin filtro, se puede afirmar que el nuevo Mahindra Thar tiene un parecido sospechoso con el Jeep Wrangler o mejor dicho, es la copia descarada y mal lograda del icónico todoterreno norteamericano. Pero si hacemos un poco de historia, de sospechoso no tiene nada, ya que la marca india tenía la licencia para fabricar el Willys CJ3A desde 1949. Es la misma historia del Mitsubishi Jeep; la diferencia es que Mahindra no dejó de fabricarlo. Es verdad que el nombre Thar existe solo desde el 2010, sin embargo este mismo todoterreno existía desde antes con otros nombres como CJ , Legend, MM540, entre otros. Después de décadas de evoluciones y cambios menores, Mahindra le dio al nuevo Thar su segunda generación.
Un Off-Road a la orden
El Mahindra Thar tiene claras sus raíces y las respeta (a su modo) en lo que a desempeño y estilo se refiere. Fue pensado como un todoterreno capaz y tiene la mecánica justa para lograrlo, pues cuenta con 2 opciones de motorización. Uno de ellos es el motor mStalion TGDI de 2 litros a gasolina que produce 150 HP y 320 Nm de torque. El otro es el mHawk a Diesel de 2.2 litros con 130 HP y 320 Nm de toque. También hay 2 opciones de transmisión que puede ser automática o manual de 6 velocidades.
Para darle más aptitudes todoterreno al Mahindra Thar, dispone de una caja de transferencia manual para conectar la tracción 4X4 sobre la marcha y, además, cuenta con cambio bajo. La construcción sigue siendo de carrocería sobre bastidor para mantener la rigidez. Por otro lado, la suspensión delantera es independiente, mientras que la trasera es de multibrazo. Con todo esto logra un despeje con el suelo de 22 cm. Comparados con los 25 cm de la Jeep Wrangler, no está nada mal.
Un Jeep con ADN indio
Mirando el exterior, el Mahindra Thar tuvo un salto muy notorio con respecto a su antecesor. Si miramos solo al 2019, el Thar 700 aún conservaba las líneas rectas y muchas características del Willys original. En su segunda generación, Mahindra quiso renovar la apariencia del Thar con líneas más fluidas, formas más redondeadas y una parrilla diferente, pero con las mismas 7 ranuras típicas del Willys. Desde cierto ángulo parece la mezcla de un Jeep Wrangler del 2011 y un Suzuki Jimny, pero con un toque indio.
En el interior, el Mahindra Thar tiene lo necesario para funcionar en los tiempos modernos. Cuenta con una pantalla de info-entretenimiento de 7 pulgadas con Android Auto y Apple CarPlay y un computador a bordo con una pantalla TFT en el cuadro de instrumentos. Puede tener un techo rígido desmontable o uno fabricado en lona que deja al descubierto las barras de refuerzo, todo al pie de la letra de la esencia y el manual yipero.
Es cuestión de tiempo para que FCA demande nuevamente a Mahindra por fabricar un clon del Wrangler, por lo menos, si pretende venderlo en EE. UU. Recordemos que cuando la compañía india intentó vender el Roxor en tierras americanas, FCA logró que el gobierno prohibiera su distribución. ¿La razón? júzguela usted mismo.